miprimita.com

La adolescente mirona

en Voyerismo

Adolescente mirona, le gusta mirarme y viene a mi rincón de playa, me espía, se turba y se masturba.

Hacía calor a esta hora, he llegado como otras veces, tú estás extendida en la toalla y oyes música, de tu reproductor de archivos de MP3. Llevas un rato así, estabas un tanto aburrida y expectante, porque yo no estaba totalmente, sabes que me tumbo y me saco la ropa lentamente, sin prejuicios. Antes disimulabas un poco, los primeros días, pero te diste cuenta que se lo que haces, y que con descaro me exhibo ante ti desnudo.

Mi pene, durante un momento está amorcillado, recogido pero libre para que lo puedas ver; lo has mirado tantas veces y al resto de mi cuerpo, que sabes mis detalles y tu mano va a quedar bajo tu cuerpo, entra en la tela de tu mínimo tanguita bañador compulsivamente (has elegido el tanga más sugerente, de colores más llamativos y otras veces te pones ese de tela blanca, que te transparenta, tras salir del agua).

Esa necesidad que tienes de mirarme, luego surgió la gana de tocarte a ti misma: primero solo te dejabas hacerlo dentro del agua, pero si te apretabas boca abajo contra la toalla y luego te surgía otra vez ese deseo, estando ya en tu casa. Esas atropelladas locuras y los enervantes desvaríos que se te vienen a ti, en la silente y acolchada noche y que al compás del agua brotan desde bien dentro de ti, al bañarte, luego casi en cualquier sitio. Hasta que, te das cuenta que es muy fuerte lo que sientes, y te resuelves a estar tan junto como te sea posible y tantas veces, como haya a lugar.

Ahora ya, vencidos tus reparos y cada vez con menos disimulos compartes tu placer y te acaricias ante mí y cada vez más abiertamente, pero aún quieres mucho más. Estamos en un rincón tranquilo, después de caminar un rato, tienes plena libertad de estar bajo el sol, y de elegir estar como desees y ante quien sea, y deseas estar así junto a mí.

Yo, me voy untando con crema protectora, de un algo índice de protección y me toco lentamente, de esa manera que a ti tanto te gusta. Me pongo boca arriba, se te seca la boca, ves que con unas fricciones y nuevamente, como deseas: Ya está levantado y erguido señalando al cielo. Ahora te sacas también tu tanga, quieres que yo sepa que te gusta; además te resulta una molestia insoportable.

Y me deseas, cada día más; has combinado tus cosas, para poder venir a las horas en que acostumbro a venir a tomar los baños de sol. Y eso significa mucho para ti, tanto que te parece que tu novio y amigos son patanes. Ah, ves como se me alza mi mástil totalmente imponente y mi cara se gira a ti y te muestra la media sonrisa, esa burlona y cómplice expresión, la cual no has sabido encontrar hasta ahora.

Y eso, junto con todo lo demás te hace derretir, sudas exteriormente y tu vulva suda una humedad más abundante que jamás, ya ni lo quieres reprimir. Porque, eso sólo lo intentabas contener, que acallarlo no podías, y resurgía fuertemente para desbordarte y hacerte sucumbir de forma más compulsiva, ¿Te acuerdas, lo tienes impreso en cada neurona de tu cerebrito y en tu médula dorsal, con solo acercarte a mí?

Tus manos se mueven maliciosas, decides ponerte boca arriba Elvira; quieres que comparta contigo lo que haces, lo has deseado muchas veces y ahora es necesidad, dar algo de lo que estás orgullosa. Estás enamorada, por eso vas a cortar con tu novio; si con sus caricias y sus cosas, apretándose a ti y haciéndote el amor es incapaz de hacerte sentir algo, ni remotamente parecido a lo que vives en estos momentos conmigo.

Me gusta tenderme así al sol, ponerme un poco de crema y estar con mi diminuto bañador, tipo tanga de hombre. Como esperas y memorizas, todos los detalles y pormenores de mi cuerpo y sobre todo de mi expresión y esos últimos días con el beso que te envío desde donde me hallo. Son tan buenos esos ratos; así tendidos los dos a pleno sol, luego si alguien viene se nos mira, paramos un poco y se da cuenta; respeta esa intimidad; es algo tan normal entre los naturistas o nudistas. Y si alguien más y viene con su pareja, a veces se tumban y abrazan y se tocan desde una prudencial distancia, mirándonos.

Yo me coloco, tendido bajo el sol, voy y me baño un rato, tú me vigilas la ropa, luego te bañas tú y yo hago lo propio. Es un pacto no escrito, pero lo curioso es, que cada día nuestras toallas están mas cercas y hasta hemos compartido algún refresco y unos sándwiches. Reímos un rato, y paseamos hablando de cosas, pero desnudos; cada uno con su bolsa de mano y la toalla. Yo te invité a una Woll Damm y tomé otra, tu luego me invitaste a un almendrado helado nos miramos reímos y esas primeras veces nos separamos, con un beso de amigos. Ahora deseas más, piensas más y el resto de las personas van quedando tan en segundo plano.

Luego, jugando corriendo uno tras el otro, agite la botellita y te salpiqué con la espuma de malta, que se te puso por tu cara, por tu cuello y por tus brazos y muslos. También te abrumo el gusto, cuando lentamente te la acerqué y te hice sentir el geiser líquido, sobre tu recortadito pubis. Me acerque más y más, cerraste los ojos y te hice sentir el picor burbujeante sobre tu "conchita", esta se te abrió, y con la boquita de la botella te acaricié y el mundo se te paró. El corazón latía más y más, mordiste tu mano y te apoyaste a la roca que el litoral poseía. Gozaste, te moviste y los ojos cerraste y abriste mientras el orgamos paladeaste y fuiste muy feliz.

Luego nos abrazamos, y te me apretaste a mí. No pediste más, pues con ese fuiste feliz y hoy deseas más de mi, pues sabes que gozar mucho más pudiste y de mi quieres ser más y más, darte y dormirte, despertarte y abrazarte... Y yo me encamino a ti, para tomar el sol y el brillo de tus ojos me dice que tú quieres tomarme a mí…

Así me percaté de que mi vecinita, que me espiaba con regularidad. Y no solo eso, sino que te excitabas y venias a vivir todo aquello; procurando ir encontrando las maneras y lugares en que poder espiarme mejor. Yo, maliciosamente tu cara miro, cuando tus timideces iniciales vences y valoro como inspeccionas el entorno; hasta que tu cuerpo tiende la toalla y se deja caer cerca de mí. Tú, sabes que eres una chica preciosa, de figura larga, alta y estilizada, con las piernas largas y bien depiladas, tu pelo recortado durante los meses del verano y moldeado, con reflejos y mechas. Ahora, cuando vienes llevas unos pantalones muy cortos, de algodón azul clarito y con flores estampadas, se te ajustaban espléndidamente, y se te marcan los abultamiento de los labios vulvares y arriba tu camisetita o top, realzan tus pechos, que no precisan sujetados (que lucen los pezones en puntita, como con ganas de taladrar y quedar al aire y al sol). Te sientes segura, luciendo tu cuerpo prometedor y todo eso se te queda en nada, al acercarte a mí te sientes insegura y deseas delicias y te derrites con solo acercarte, se te revuelve algo en tu vientre y te sientes cual un helado al sol y quieres que te tome y te haga sentir mis delicias...

El desfiladero de tu raja, se te ensancha por una indudable excitación, cada vez tu coño se halla más abierto. Es evidente que utilizas todo tu cuerpo como reclamo, para atraer y que corresponda a lo que tu sientes, por eso eliges con tanto cuida lo que ponerte cada día, para no repetir vestuario, ni bañador o el pantaloncito que ponerte. Tu desconsuelo llega si es día de lluvia o si tras esperarme no me presento y has de marchar sin verme.

No te sientes cómoda, para entrar al agua de la playa y simplemente bañarte; porque te has acostumbrado a que haya un algo más, más ilusión, más deseo y hasta estudias la manera de moverte y de pasar junto a mi, con la excusa de ir o por algo o de hacer un poco de ejercicio en la arena de la playa. Luego de hacer unas brazas y refrescarte en agua, al salir máquinas en la manera de secarte y pasear un poco mientras lo haces, para ver si me fijo en ti y si te digo algo. Hasta cuando te pones una camisita blanca o de colores claros y semitransparentes.

Eso lo haces para que, tras haberte sacado, algo antes de llegar hasta donde estoy; pues entonces así se deje ver tu ombliguito y sus dos pechos, especialmente deseas que me fije en tus dos ariscos pezones. Nada en su cuerpo es desproporcionado y no tenía ni un gramo de grasa; pero ahora tienes la necesidad de cuidarte más, para que me fije y a ser posible me enamore de ti. Te das cuenta, de que según te acercas, parejamente se empiezan a erguir tus tetas. Similarmente, notas un empuye dentro de tu vagina, y notas como las paredes se te descontrolan y te laten, sientes un vacío en tu vientre, y has de cuidar y estudiar tus pasos para con caerte. Todo se te concentra, para hacerte sentir debilitada y cada instante en que te vienes hasta el lugar que has decidido tomar, para poner tu toalla y bolsa, para tumbarte tu, pues cada momento se te hace un desespero gozoso y te sientes como una pedigüeña de caricias y de que me fije en ti.

Las peticiones de cariños, son parejas entre tu cara, tu cuello, tu vientre y tus costados y deseas sentir tus dedos de la mano, entre los míos y a la vez, quieres que se me escapen los ojos y me fije en tus dos gemelos pezones, que se te crecen y se excitan con solo sentirte mirada. Mueves con estilo tus piernas, sabes bien como pasear para que se realce la curvada tersura de tu culito prieto y a la vez separas un poco tus firmes muslos, y sientes como te late el corazón y piensas que deseas que mis manos te tomen y te asan y te apriete a mí, para sentir mi paquete presionado poderosamente a tu pubis y coñito. Antes, ese tipo de cosas hasta te molestaban, pero quisieras que no hubiera nadie más, por muchos días y poder estar a solas y alguna vez ponerme la crema por todo mi cuerpo, desde los talones a la nuca, pasando por los costados y sentarte en mis nalgas, sin nada de ropa.

Deseaba tenerla la oportunidad, de poder sentarte sobre mí, estando yo boca arriba para poderte rozar sobre mí, como al descuido pasearte un poco con tus nalgas. Y si puede ser, pedirías que se me levante el falo, y se quede dentro de tus muslos y apretado a tu entreabierta concha. No, sabes como reaccionarás, pero con solo pensarlo e imaginarte poder palparlo se te vienen unas olas de gusto, sedantes de modo parecido a las olas del mar sobre la playa. Ya está, otra vez caliente y solo con pensar cosas así, de las que no se te habían ocurrido antes, no tan vivamente y con tanta insistencia y ganas.

Ya lo sabes, que por lo que sea, por un algo indefinido o un conjunto de cosas, te has quedado obsesionada conmigo; desde hace días me espías. Eso se remonta a un día, en mientras que yo tomaba al sol, algo excitado por una lectura erótica: dejé que una de mis manos tocara y masajeara mi pene y testículos. Tú, te quedaste absorta y te impresionaste de forma casi instantánea, yendo aumentando más y más y siendo incapaz de desviar tu mirada, lo intentaste y no pudiste resistir. Notaste crecer tu humedad y empezaste a moverte, sobre los rizos americanos de tu toalla amplia y bien dispuesta.

Así tus ojos, me sentían exhibirme para ti y atónita veías y sentías cada porción de movimiento cuando yo, con mis dedos extraje las bolas, y me las acariciaba. Y en un momento, tomé con la otra mano, mi tubular pieza de carne, y la sacudí un rato parsimoniosamente, y me quedo así adormecido, bajo el sol, tras haberme puesto un manto de crema, que tu hubieras deseado esparcir. Puede que hasta te levantases y te acercases a mí y yo no me diese cuenta.

Creo que fue así, pero no me molesta que lo hagas y que te tocases como lo hiciste, pues no supiste poner límite a tus ganas, salvo dejando que tus dedos entrasen y se moviesen mirándome. Esta vez, has saltado los muros de lo correcto o de la simple expectación, pero eso te hizo muy feliz y lo volverías a hacer, de volver a esa conducta poder ejercer. Te sentiste meces, en un columpio de posesión, de íntima penetración y de gozosa satisfacción.

La escasa separación, que día a día entre los dos hemos acorta; hasta colocarte casi arrimada, para de esta forma poder saludarme y hablar un rato. Has sido muy paciente y cuidadosa, no quieres que me moleste y a la vez quieres acercarte un poco más como absorta. Miras cada vez menos reprimida, permisiva con tus deseos y con un claro enfoque de tus ojos, quieres sentir tu mano casi sobre mí, tanto es así que cuando duermo rozas a mi toalla y te tienta tocarme la mano, cosa que has hecho impulsiva. Si esperabas que te la cogiera no lo hice, pero no la rechacé tampoco y eso es mucho, pero te ocasiona un íntimo sofoco y te mojas crecientemente. Te sientes incandescente y deseas sentirte mía, por eso vienes uno y otro día; por eso hoy has traído comida para dos y me la ofrecerás a continuación.

No te importa lo que piensen, ni tu novio ni amigas y eres feliz con que junto a tu lado yo este y de ti me prende un poco, te mire y deje que algo de deseo, te haga abrigar esperanzas con las que llegar a algo más. Pues si te lo pido te das y conmigo te quedas tanto como puedas.

Hacia mi casa quieres venir, que sabes que vivo cerca, pues mes ves descender por la vereda, en las veces que coincides en mi salida y además lo has comprobado, y con más insistencia pasas por ahí, para conmigo coincidir. Has mirado en torno al la valla, te has encaramado y visto mi jardín y tu vista comprobó que no te había visto, y hasta pensaste en saltar, más tras le metro setenta de altura, de la construcción, se levanta una reja de casi metro y medio más, acaba en puntas lanceoladas, que se hacen peligrosas y te intimidan, que no aquietan tu deseo de poder entrar y pasear y mirarme, por las ventanas, que desde ahí y entre los arbustos atisbas a ver. Bajo, en ese momento y te pones un poco nerviosa, pero no te ocultas, que ya no eres una niña y además ves que te saludo y te indico que ahora salgo, que bajo para tomar el sol y que ambos iremos juntos si hacia la playa vas. Sonríes, y te pones muy contenta, te he visto y te he invitado a ir juntos, es un principio y eso es algo que tú de mi esperabas y algo que resulto para bien. Amén.

Esta primera vez no entras a mi jardín; tiempo habrá de eso y más, también tu crecerás enamorada de mi. Así ahora, conmigo, como en una cita notas un subidón de moral y de sensualidad y notas como se te van abultando tus senos, y como te humedeces y te mojas con flujitos que de tu cuevita de amor, van siendo derramados y descienden a la vez que nosotros bajamos a la playa, pero no te importa nada; solo disfrutas de estar conmigo, de esta primera cita, que tu has posibilitado con tu curiosidad.

Alguna vez, desde que te conozco y mientras hago el amor con alguna de mis amigas, en ti he pensado. Eso no te lo digo, pero lo siento, mientras caminas a mi lado; y noto que mi erección empieza a hacerse notar. Tu miras, y patentizas que eso no es una simple imaginación que ya es algo que te hace alegrar y estar más dichosa, pues te das cuenta que me gustas; y como yo te gusto, pues es una felicidad, caminar e ir de poco a poco, hasta tener más y más.

Metes tu mano, y la mueve dentro del bolsillo de tu pantaloncito, presionas tu intimidad y te mareas un poco. Yo noto algo, y te apoyo en mí. Tú cierras los ojos, y tiemblas, de gozo y emoción de placer y alargas la sensación aun tras sacar la mano, y apoyarte en mí. Y, llevas parte de ti, que al apoyarte en mis brazos me impregna...

Lentamente te recuperas, pero notas que me he apercibido, de lo que por ti pasa. No te importa, sientes lo que sientes, y no vas a mentir, sino a aferrarte a ello con uñas y dientes. Quieres pelear por mi amor, y quieres que te vea como jovencita, pero también como mujer, que desea y espera y quieres sentirte tener, como antes no has querido. Vives lo que no has vivido, y quieres probar más y más de esta emoción que socava tus últimas reservas de pudor, es tremenda la excitación que recorre tu cuerpo y se concentra en su vagina.

Y cuando te tomo de la cintura, te aumenta la flojura y el placer te cimbrea, pero te siente sujeta a mí y por eso al llegar a la arena, al colocar la toalla, encima de ella, tas desvestirte, tu cuerpo reposo habla, pero notas que acepto que te me abraces a mí…

Kharlo

Mas de Kharlo1

Oda de la Sumisión completa a su amo

Te domo pero te hago, sentir

Amiga sumisa destapa con calma tu cara

Los catorce mandados de tu amo y señor

Que tengo ansia de ti, mujer

El cante de nuestro encuentro

Acompáñame y por las noches siento el celo de tene

Lo que hay es amor y correspondencia de dos ena...

Ven a mí

Siempre tengo ganas de estar contigo

Permanecer pleno de toda tu amada amante

En la soledad de mi cuarto

Acompáñame y me entregare

Eres profunda y misteriosa

Nos encontramos, es una nueva cita de amor.

Preciosa Sevillana

Vivo por ti

Amada sumisa

Quiero descubrir todo tus secretos

Quisiera jugar contigo todo el día.

Estoy llenándome de ti y sintiendo tu proximidad

Toda mi vida te intuí y te esperé y un bendito día

Que dulce tenerte en mis brazos y que bello es.

No queremos sino regalos de amores

¿Como estas y como te vendrás a vivir conmigo...?

Toda nuestra vida son signos de amor

Dudo de cómo ir a ti y hacerte venir

Quiero repetir mi amor en ti

Amor vienes y te despiertas

Amor de por vida eres tu

Finitos, hacia el infinito amor

Compañera querida y amada

Quiero sentirte, piel con piel

Las tetas son alimento y diversión

Confianza

Me gustan las comidas de Chichi

Para ser felices ambos.

Momentos que estamos juntos.

Mi amiga y mi maestra en el amor

Cuando estoy contigo y siempre estás en mí.

Pienso en ti

Sumisión es cosa de dos

Que bombón que sos

Donde estarás en este preciso momento

Se que soy un ser esperando, esperándote y deseánd

En la oscuridad

Quiero…. Quiero… Quiero

Que bello es un buen culito

¿Que tienes que me das?

Tú no oprimas mis manos

Espérame en el portal de casa

Dudas y quieres venir

Tus ojos ya tristes ya alegres

Me desespero mientras te espero

Ad tempos futurae

Estar juntos muy juntos, aquí y; ahí ahiii

La cama “contigo” es el lienzo del amor

Ser tuyo y entregarme

Y en eso entras, con hambre de mí… y yo fieramente

Eres un deseo constante y realidad siempre

Ladrón soy de tus besos, mercader de tus palabras

Somos una pareja a tres

en jaulas separadas, deseo volar

Tu persona me impresiona

Y yo recorro tu piel

Otra vez más...

Sumisa amada, paloma acurrucada

Te sientes esclava y perrita, de tu amo

Dos jóvenes, amigas y estudiantes de Barcelona 2

Tu Señor Kharlo

Dos jóvenes, amigas y estudiantes de Barcelona 1

Impresiones contigo sumisa amada

Canelita quiero ser sobre tu cuerpo de nata (2)

Te siento exultante y enternecida de amor

Tu rostro me mira y me siento tuyo

Amada sumisa y felina

Canelita quiero ser sobre tu cuerpo de nata (1)

Desnudas mi persona

Tormenta Amada...

Desayunan y acaban con las bragas pringadas

Isabel es tu nombre y eres mi tentación

Una joven loba monta a amigas y prima

Lencería 3 - Con un aire Chic muy sexy, tu aire

Lencería 1 – Con un aire cotidiano, tu aire

Lencería 2 – Con un aire deportivo, tu aire

Cabalgas -con quien amas-

Ensalivo y castigo el cuerpo de una embarazada

La infantilización de una jovencita “bien pija”

La otra mujer que querrías ser

Bocados de amor, me muero y te muero*

Ingrid: se hace la esclava de otra mujer

La jovencita y la lactante

Una jovencita sumisa, que lentamente se entrega

Estación Amor

Trío les - Dos amigas seducen a una mirona, en la

Mi novia y su prima embarazada, mis sumisas

Te hago ir con faldas cortas y tops escotados (4)

Una chica embarazada, desatendida por su marido

Te hago ir con faldas cortas y tops escotados (3)

Dos estudiantes, lesbianas

Te hago ir con faldas cortas y tops escotados (2)

Te hago ir con faldas cortas y tops escotados (1)

Estoy haciéndome, una gran puta

Acudo, ante lo que mi amo ordene

El despertar de una sumisa y de su señor.

Heridas punzantes, en el corazón y en el alma

Sumisamente estás

La poción de Lord Kharlo

Jessy, la bebe que perrea conmigo

Soy su ama y su necesidad desde ese día

Azotes buscados, son azotes queridos

Carta a una sumisa

Despierta o dormida, eres mi esclava querida.

Con tu culito izado en pompa

Azotes para mi aprendiz de sumisa (4)

Azotes para mi aprendiz de sumisa (3)

Azotes para mi aprendiz de sumisa (2)

Azotes para mi aprendiz de sumisa (1)

Me gusta que te desesperes y me esperes

Eres mi cocktail de amor

Mi sumisa, va conociéndose (3)

Dos cuerpos enamorados

Mi sumisa, va conociéndose (2)

Anticipándome contigo, en el nuevo encuentro

Mi sumisa, va conociéndose (1)

Eres un animal sexual

Me comes con tu boca y te pones encima

La gran mamada, me la haces arrodillada ante mí

Te siento mi amante “pony girl”

La gran lianta de Lidia

Cuidador de una mujer casada

Eras una loba en celo y un cuerpo que me pertenece

La sumisa sabes su lugar, unos pasos tras su amo

Mi esclava me siente, como una flor que se abre a

Estudiante de sumisión guapa, atada y simpática

Desvístete en cuerpo y alma para mí y entrégate...

Sumisa desvístete y espérame (4)

Es una chica guapa, simpática, buena estudiante 3

Sumisa desvístete y espérame (3)

Es una chica guapa, simpática, buena estudiante 2

Sumisa desvístete y espérame (2)

Sumisa desvístete y espérame (1)

Es una chica guapa, simpática, buena estudiante 1

La familia de esclavas: madre e hijas, esclavas 4

Hembras de familia bien y bien putas

La familia de esclavas: madre e hijas, esclavas 3

La familia de esclavas: madre e hijas, esclavas 2

La familia de esclavas: madre e hijas, esclavas 1

Las pijitas: la madre y las dos hermanas... 4

Me gusta que me veas desnuda y en ropa interior

Las pijitas: la madre y las dos hermanas... 5

La monja, y dos chicas lesbianas, del internado 3

Las pijitas: la madre y las dos hermanas... 3

La monja, y dos chicas lesbianas, del internado 2

La monja, y dos chicas lesbianas, del internado

Las pijitas: la madre y las dos hermanas... 2

Las pijitas: la madre y las dos hermanas... 1

Domando a Ruth, otra vez

Hermanas amantes, amigas y calientes consentidas

Manchas de dos mujeres

El cafecito no me gusta solo (2)

Siento que mi “mango fálico…”

El cafecito no me gusta solo (3)

Reflexiones sexuales (1)

Amantes, somos amorosos amantes

A veces

Lo deseas más y más, y me deseas más a mi.

Canalladas del destino

Transformé en ti mi deseo

Unión de tres… (2: Tania, Adela y yo)

Dos troncos con vida

Unión de tres… (1: Tania, Adela y yo)

Quiero comentaros unas cosas

Me gustas. ¿Y yo a ti…?

¡Que mi puñal te marque una y otra vez! (4)

El es rico, no lo arruinarás

¡Que mi puñal te marque una y otra vez! (5)

Se necesita interina

Mi segunda ocupación (2)

Soy esclava transexual, de una mujer (4)

Mi segunda ocupación (1)

Soy esclava transexual, de una mujer (3)

Soy esclava transexual, de una mujer (2)

Soy esclava transexual, de una mujer (1)

Mi cuñada es mi amiga

Me gusta iniciar

Me gusta que me esperes

Mi rocío masculino, baja por tu cuello

Consientes ser atada y estar a mi merced (1)

A mis pies te pones y de ello gozas

En un lugar del Sur, gracias a internet

Atada a las esquinas de la cama

El poder de esos ojos, y el pañuelo

Anaís, una lesbiana que se admira a si misma

La Rionegrina, que me cuida

El mando de la ducha y el cepillo eléctrico.

La pulsera de compromiso

Totalmente mia, de tu amo

El pasajero, del tren de cercanías.

En la Telaraña de nuestras vidas

Dos pájaros somos

Sintiendo y orando ante Ti, mi Señor

Te espero, esperanzadamente

Mi alma se eleva y se junta con la tuya

Nos veo tan juntos y unidos como dos diamantes

Y yo soy contigo en el mismo aire

Tú eres esa persona

Azul y verde, el amor nos muerde

¡por estar ahí, yo junto a ti y tu junto a mi!

Una sesión de amor, hasta nuestra pasión saciar

Las cosas no son lo mismo

Tiemblo a tu lado, tiemblo dentro de ti

La tentación, por ti, me nubla la razón

Maria: ¡la confesión, de una esclava! (2)

Maria: ¡la confesión, de una esclava! (5)

Maria: ¡la confesión, de una esclava! (4)

Maria: ¡la confesión, de una esclava! (3)

Maria: ¡la confesión, de una esclava! (1)

El sentimiento nos crece, el amor nos mece

Te Respiro, el aliento

No soy mía, soy parte de ti

Ligo con esposa embarazada, de mi amigo

Los azotes

Yo, en un columpio quisiera ponerte.

Quisiera sostenerte, junto a mí, en este mes...

A veces te siento, como que de mí estás tan lejos

El hallazgo de “ACRHUS”

Tumbada en tu habitación, de madrugada.

Dudas y por eso das los pasos tan despacio.

Crisanta, mi vecina embarazada

La espera tiene su recompensa de amor.

Me siento entregada

La línea dos, del metro: con dos seres amándose

La -bizarra- gamberra...

El autobús de retorno

La mulata preciosa, Virginia Suzzane

Los dos vestidos: tu piel y tus sentidos.

El día de nuestra boda, tus manos se aprietan 2

Educando a Eva, una -aprendiz de sumisa-

A solas me esperas

Acabamos sobre el suelo, sudorosos y felices

Intento imbuirme de ti y verte

Las dos hermanas santeras y mi arisca jefa (6)

Día a día, amada mia... - Dia a día te ama mi alma

El día de nuestra boda, tus manos se aprietan 1

No había tenido la dicha de sentir alguien como tú

Las dos hermanas santeras y mi arisca jefa (5)

Es una loba, con piel de cordera

Fue una relación centelleante

Alargando mis manos hacia aquella chica

Llorando a veces nos descubrimos que la tristeza

Amor y amistad

En un país, nuestro país

Eres como te siento

Conmovidos ante el mundo entero

Sonrisa preciosa

Tus labios íntimos

Alma mía entre la distancia

Mi anillo de platita contigo, que eres mi...

Es mi amor para ti

Ahora tu recuerdo te trae a mí

El valor real es estar desafiándome...

Me atrae mi hija, y yo a ella...

Pienso lo que será, que modifiques tu ropa para mí

En la pena muda del silencio

Las dos hermanas santeras y mi arisca jefa (2)

Cuando estés un poquito mal

Bésame y me puedes desnudar, es algo muy nuestro

Las dos hermanas santeras y mi arisca jefa (4)

Las dos hermanas santeras y mi arisca jefa (3)

Las dos hermanas santeras y mi arisca jefa (1)

Cada mañana tienes una palabra de amor

Desayuno de Amor

El Alma me arde, cual zarza dolida y transgresora

Bajo por la calle, pensando en dos barquitos...

Mis fetiches son la ropa femenina y los olores

Peluquera a domicilio, masajista ocasional.

Decidió entregarse a mí, en el partido de fútbol

Virtualmente te conocí y me enamoré de ti

Habitación de Amor, es la mujer embarazada

Almudena y Berta: jovencitas amantes

El encuentro deseado

Tus palabras y tus gemidos, están en mi óidos.

Chica mala, mete tu mano dentro del tanga,, tócat

Quizas, el primer paso es venir a verme

Quizas, el paso es aceptar la completa sumisión

Amalia se entrega a mi hija y dice que me desea

Eres esclava, de tu amor

Musa amada, tu a mi vida iluminas

Pasear contigo

El descubrimiento: Me gustan las Adolescentes

Es un martirio desearte y no tenerte

El niño de cuatro dedos, el tullido y el monje

Alber mi esencia, en tí

Seduzco y someto a Amalia, la amiga de mi hija

Deseo Poseerte Entera

Tu eres mi sonrisa

Tus ojos brillan cuando me hablas

Carta a un concebido, acomodado dentro de su mamá:

Así estamos, asiéndonos de mil maneras.

El Don del Bangré

Hola sonrisa

Me gusta cuando callas, y desde tu silencio te das

Mi cara se gira a tí, dentro de tí me descubro

Tu siempre... de mí, tendrás mucho más .

Notas que caminas delante de mí

Dormido en tus brazos, te quiero

Unos momentos, ante los rayos de luna

Corazón que vuelas libre

Sentimientos que se me salen

Cuando estamos solos, todo se transforma

De mí para tí, este canto ha nacido

El tiempo no existe

Jardincito mi dulce jardincito

En la sombra de la noche

Los dos

Nuevas maravillas encontradas

El azar, pone a dos seres: Uno frente al Otro

Vistes selectamente y buscas un algo más.

Me entrego a ti emocionado

A tu vera, vive la primavera de mi amor...

Somos seres asintientes que caminamos -mirándonos-

De continuo permaneces en mi ser

Estoy enamorado de ti...

El corazón se esfuerza imparable

Mi amada de ojos verdes

Estoy profundamente enamorado de ti, mi Sevillana

Compartir contigo el Amor

La adolescente mirona se masturaba ante mí, y yo..

Me rasuro, para ir como una puta y golfa

Confesiones Utha: mi sobrina rubia con coletas

A mi amiga dependienta: pija, puta y tímida.

El entendimiento S/M

Te amo, Amada mía (2)

Te amo, Amada mía (3)

Te amo, Amada mía

Soy el INSTRUMENTO de placer

Rasurada y tomada analmente

Encuentro la Sumisión de Evelyn

Sumisa, encuentra amo y amor

La sumisa, mi mujer, ya no está sola

La sumisión de Mar

Querida Sumisa amiga, aspirante a Esclava (1)

Alia, la joven madre, es mi amante (2)

Me apoyé en mi amante, junto a su marido y cuñada

Mi amante, es una mujer casada...

Seduzco, Masturbo y follo a la amiga de mi amante

Alia, la joven madre, es mi amante (1)

Mi sobrina Reyes, mí desayuno lindo (2)

Mi sobrina Reyes, mí desayuno lindo (1)

Mi sobrina Nina... (3), se desnuda y nos pajeamos

Mi sobrina Nina... (2), me enciende muchísimo

Mi sobrina Nina... (1), está sola en casa.

Una sobrina, encendida como una puta, se me pajea

Te sorprendí de nuevo Rhut (5)

Lidy, gira sobre la mesa...

Lidy, la hija de mi vecina...

Te sorprendí de nuevo Rhut (4)

La hermana de mi cuñado, es una ladrona

Mi sobrina, se me entrega

Hermana y sobrinas amantes (2)

Hermana y sobrinas amantes (1)

Cristy mi amante hermana, lactante

Nury (02: El juego es tomarte tu cola intimamente)

Nury (01: El juego es seguir el juego...)

Vane y Jeny (3: Vane, estás celosa de Julia)

Te descubrí subida a una escalera, nina....

Vane y Jeny (2: La seducción completa de Vane)

Vane y Jeny, se hacen novias (01)

Te sorprendí de nuevo Rhut (3)

Te sorprendí de nuevo Rhut (2)

Te sorprendí de nuevo Rhut (1)

La primera carta

Fran y Lidy, madre e hija, deseando la noche

Silvia y las manos de Kharlo

Rosy y Alicia: dos hermanas viciosillas (3)

El pais de las maravillas y; la flor de terciopelo

Rosy y Alicia: dos hermanas viciosillas (2)

Rosy y Alicia: dos hermanas viciosillas (1)

Recuerdos de Kharlo (06: usa la vara de azotes)

Mi tutora favorita, del St. Nicolas College

Amor furtivo, en el internado, St. Nicolas

La niña pija, dominada y cogida por un desconocido

La niña pija, se deja masturbar en una tratoria

Paula y Andrea, van a la playa

El Estudio (3) Contrato de sumision 24-7

El cafecito no me gusta solo (1)

Chat lesbico

El Estudio (2)

El Estudio (1)

Kharlo y Rhut, en la carretera comarcal, (2)

Kharlo y Rhut, en la carretera comarcal, (1)

Recuerdos de Kharlo (5)

Recuerdos de Kharlo (4)

Recuerdos de Kharlo (3)

Recuerdos de Kharlo (2)

Recuerdos de Kharlo (1)