Y yo soy contigo en el mismo aire
Y yo soy contigo en el mismo aire
Espero que un día el aire, a mi te me traiga.
Volando a ti te hablo, y se que tu me oyes,
Cuando oigas silencios, en el sonido del viento,
En tus oídos seré susurros, de las palabras vividas y sentidas.
Algunas veces te tal vez te molestare, pero aun así te iré a acariciar.
Pero siempre seré, esa compañía que está junto a ti,
Ya me gustaría verme, en cada amanecer y atardecer contigo,
De forma semejante a los pájaros, retirarme contigo a nuestro nido, entre ramas...
Somos adultos y a la vez pequeños, y frágiles.
Igual que pájaros somos, en el caso de nuestro amor.
Pero, dentro de esa fragilidad, hay una gran fuerza.
Una fuerza interior, que nos da apoyo, y nos arrastra, el uno hacia el otro.
Ante los daños, que nos hacen, nosotros Nos queremos.
Pese a los obstáculos, y en la oscuridad de la noche, nosotros Nos veremos.
Aunque nos critiquen, e intenten separarnos, nosotros Nos acariciamos
En una vida, de sequedad y angustias, nosotros Nos bebemos,
Aunque, nos estiren en direcciones opuestas, ambos Nos miramos,
Nos quieren llevar, para distraernos, pero ambos sentidamente Nos tomamos,
Dicen que hay diferencias, pero al encontrarnos ambos Nos penetramos,
Pese al hambre, de afectos ambos Nos comemos,
Desde que enlazamos las manos, de cariños ambos Nos alimentamos,
Entre las sábanas del lecho, o en la arena de la playa, ambos Nos aramos,
Si el tiempo es frío y ante palabras que lanzan para dañarnos, ambos Nos tapamos,
Cuando, faltan refugios confiables, con nuestros mismos cuerpos ambos Nos abrigamos,
La gente, se interpone en nuestro encuentro, pero sobre el amor ambos Nos subimos,
De las malas formas e impertinencias, de resquemores que nos ponen; ambos Nos apeamos
Pese al acaloramiento y los insultos, con nuestro sentido compartido ambos Nos refrescamos,
Con contrariedades y entre turbaciones, enlazándonos y serenándonos ambos Nos amamos
Ambos somos dos remos de una barca, y dos alas de un mismo sentimiento