Te hago ir con faldas cortas y tops escotados III
Cada vez, eres un poco más cuidadosa. De puros deseos, te tornas ansia de amor, conmigo. Tu corazón, se escalda y te hace "incandescente y un poco perra". Si, en esos momentos, cuanto hierves de ganas, vas acelerada por tus deseos y por tus emociones.
Me cedes el "control", de la acción de amor, más a ratos te impulsas sobre mí y tomas de mi cuerpo, alimento y necesidad de sentirme más dentro. Deseosa y sensibilizadamente, de vivas ganas, te empujas hacía mí, para acoplarte mejor. No para de provocarme, por estar deseosa, por lograr una cogida fuerte. Me dices, que te de más fuerte, y tu misma te levantas, separando tus piernas más Así, quieres que sepa, que estás para mí, ofrecida y esperanzada, con ganas de ser tomada, tan largamente como quiera y pueda.
No tienes nada, prefijado. Pero, mi pene te hace sentir unos estoques y sablazos de polla. Que bien te sientes, así tan llena, siendo atendida sexualmente. Estás "enamorada", te das completamente y me quieres tomar todo. Aprovechas cada segundo, en este rincón de amor. Así, somos felices, mi amada Eres una privilegiada y yo recibo el regalo de tus besos y de tu amor, que fluye continuamente. Me haces saber, que soy afortunado, de tenerte conmigo, cada instante.
Las sensaciones, juntos; son variadas y nacen "plurales", de ti y de mí, sin premeditarlas. Tenemos una buena comunicación, sentimos un excelente busto, de estar con el otro y fruto de eso surge el buen sexo.
Mirándote, me subiendo a un trampolín y se que hacia ti voy a saltar. Una vez y otra, vuelo por el aire y me sumerjo en ti, contigo, buceando por tu ser físico y también por tu mente, compartiendo ideas y conociéndote algo más tras cada nuevo encuentro.
Me gustan tus piernas, son tan largas y lucen tan bien. Te poner a mis lados, tus piernas se juntan, siento la intersección de ellas, ese delicioso lugar, ahí donde se juntan. Quiero tocarte con mis manos, y sentir que mis dedos retiran tus ropas y se adentran y oculta en esa "intimidad" de ti.
Mis dedos, me hacen sentir que mis yemas, se llenan enseguida de humedad tuya. Empezamos a jugar y te siento reír, desvestida (casi siempre). Con tus falditas cortas y tus tops, me excitas mucho. Y me acerco a ti, con mi pene parado. Lo notas y me lo tocas, lo aprietas por encima de mi pantalón y de mi bóxer o slip.
Y luego, lo tocas con tu mano, lo mueves y aprietas. Te arrodillas, lo miras y lo lames, y lo noto entrar y salir de tu boca. Lo engulles, los ensalivas y lo besas. Y te siento, como una mujer, como mi amante y como una hembra deseosa. Eres, por momentos un "animal sexual" gozando de su macho.
Siempre eres muy sensual. Cada vez, descubro tu cuerpo, con nuevos colores, distintas telas y algunas variaciones, de transparencias y tejidos bien finos. No te dejo con ganas, mis manos te tocarán, y la caricia será "natural", suave o intensa, como el momento nos dicte.
Te achispas, de deseo y con el sexo creciendo, te trastornas y enloqueces un poco. A ratos reposamos, para seguir dándonos y tomando del otro. Siempre te miro a los ojos, cada cierto tiempo, para saber que eres consciente, quiero que conserves la consciencia "suficientemente" para recordarlo todo A veces, me miras y a otras veces, de puro gusto cierras los ojos. Con tu mirada, siento que mis empujes y mis besos te asaltan, con tu aprobación.
Te doy, una a una, todas mis estocadas, de pene. No doy una serie, de empujes, de metidas de polla, no. Al contrario, me concentro en alargar cada metida, empujándola un poco, contra una pared u otra, o rozando la parte inferior o la superior de tu vagina. Pero, poseyendo tu sexo, mis ojos azules, exploran en tus verdes ojos. Nuestras, manos escriben amor, acarician y aprietan, toman y dan y transmiten cariño, deseo y sexo
Tus pechos son lindos, grandes y cálidos. De veras, que me gustas, cariño. Quiero verme y sentir tu mirada dentro de la mía. Ya, la primera vez, vi tus ojos apartándose de los otros; y viniéndose, a los míos. Vaya calentura, que enamoramiento, de acercarnos y sentirnos tomar, a la otra persona amada (para mí lo eres tú y yo lo soy para ti).
Son preciosos pechos, también tus ojos, tus manos y tu cuello, por eso los beso y muerdo, a esté último (lo mismo que a los labios de tu boca). Y a veces, mientras sujeto tus muñecas, con mis manos, vivo como si te las atase; entro, y te perforo, con mi polla. De ese modo, yo igualmente, tengo más gusto. Creo que, lo has notado. Sabes que, me gusta inmovilizarte, manualmente y de otras formas.
Si, porque hay momentos, en que te tengo quieta, sin casi tocarte. Y las miradas, se cruzas y nos quemamos, con fuego visual; fruto del deseo y de la proximidad, del cuerpo querido; y de la persona, que lo significa todo para el otro.
Te miro con ardor, desnuda para mí. Y por la calle, con tus ropitas mínimas, veo en otros ojos las ganas. Si, algunos se calientan, e intentarían algo, pero entonces, son mis manos, las que suben por tu cuerpo, aprietan tu culito o tu cintura. Te beso, te meto la mano, ante ellos. Y ellos, se aceleran caminando, pero miran nuevamente, al menos, un par de veces más.
Y tu respiración y mi corazón, llegan a manifestar, que la excitación circula, desde los pies hasta nuestras cabezas. Y al compás de mis mano, con mis dedos bajando por tu columna, tocando tus costados y con mi cara besando tu cuello, y apretándose entre tus pechos. Si, llego a tu culo y hago que mi paquete, se apriete, directa y fuertemente sobre tu sexo.