MARIA: ¡LA CONFESIÓN, DE UNA ESCLAVA! (V)
Pellizca, mis dos pezones y los estira hacia arriba. Ahí, los gira, entre las yemas y los hace atornillarse y desatornillarse. Estira uno y lo suelta, y lo vuelve a tomar y repite la operación. Luego hunde, hacia adentro al otro pezón. Me empuja, dentro de mi pecho, a todo ese cacho de mora de carne. Mi boca, se abre y muerdo mis labios...
Se dedica a alternar, esos cuidados, pasando de un pezón al otro. Luego me los lame y absorbe, los mama y vuelve a estirar y girar, a pinzar y repetir la secuencia un sinfín de veces.
Su lengua se pasea, por la superficie de mis aureola, despreciando los sensibles y excitados pezones. Un buen rato, hasta que mis manos, se me escapan y le acaricio la cabeza y entonces me aspira los pezones y me chupa con ganas y dedicación.
Gimo, muy seguido y mas, cuando sus manos empiezan a tocarme el interior de mis muslos. Mi Amo, me muerde tiernamente con dientes, tortura mis pezones, que están endurecidos a tope.
Me toca, mi chocho, por encima. Lo nota íntegramente depilado, con cera. Me siento como su bebita. Pero, cuando empieza a besarme, me siento la Amante Sumisa y Esclava de mi Amo
Me he acostumbrado a usar: cremas o ceras depiladoras. Y la mayoría de las veces, me la coloco y es mi Amo, quien me la estira. Y luego me la ensaliva y besa. Finalmente, me pone aceite corporal. Me cuida como a su niña, soy su bebita "sumisa y esclava". Pero, también soy eso, desde la perspectiva de una mujer adulta y no una niñita chica.
Mi Amo, me dijo: "Maria, quiero que tu coño esté limpio, libre y sensible y que luzca igual que el de una infante o bebita". A veces, me ha revisado cuando tengo el periodo. Y me dice, no dejas de ser una niña, que lleva pañales, por lo cual he de revisarte.
En eso pienso ahora, mientras me llega el placer. Con mi amo, comiéndome abajo. Tiemblo toda, y alargo al máximo el momento de la llegada. Luego, también retengo el placer tanto como puedo. Y siento como mi amo se alimenta de mí
Y yo, le haré, algo semejante. Se, que esta vez me dejará tomar su leche, mucosa y densa y absorberla. Me hace tan feliz, si me lo permite; no siempre me deja tomarla, pero hoy si me dejará. Hoy está de muy buen humor se lo noto .
Puedo oler el aroma de mis jugos, mezclado con el de mi Amo. Mientras me toca, saca sus dedos y me los enseña, me da a tomar un poco de mi flujo y toma también el. Son unas gotas, mínimas, pero me gusta saber que le da gusto tomar eso de mí. Por eso, también beso sus dedos, siempre y por que me gusta darle mimos. Estoy enamorada de él
Mi Amo y yo, estamos a la misma altura, de lado, y él me mira a mis ojos. Aun así, el Amo, ejerce el control, se pone sobre mí y se apoya en mis hombros y suavemente se frota sobre mí, me entra su pene. Y se mueve, y me dice:
Amo- Tú, eres mi bebé, Esclava. Pero, debes darme un bebe
[Me está pidiendo un hijo, me hace tan feliz Muy feliz.]
Sumisa- Dejaré de tomar píldoras Amo, si quieres eso.
Amo- ¡Si, eso es lo quiero! Porque, yo te amo
Sumisa- Gracias por decirlo, se que me amas Amo. Pero, me gusta sentirlo de tus labios
Te amo mi amo