Tú eres esa persona.
Tú eres esa persona, de esencia diamantífera, que llevas escondida la mejor parte de ti. Eres la flor, que expandes tu perfume y tu amor en el aire y agradable esperanza de tenderme encima de ti, cual arribando a la tierra prometida.
Eres la mujer, con quien quiero compartir mis días en el edén que ansío; y la fuerza, que me empuja, a superarme en mi destino. Tu, eres toda la paz, entre el gentío eres mi ser más querido y el amor que se ha venido a concretar y definir en un cuerpo humano.
Con tus formas: de mujer y mi ser de hombre, nos transmitimos sentimientos que nos hacen sentir cual ángeles.
Y corazón, sentidamente me dirige contigo ante Di-os. Para, pedirle que me conceda estar junto a ti, de forma continuada. En mis plegarias, junto a ese querido ser divino, desde mi amor a ti, ante Él me envuelvo.
Te tengo a ti, en todos mis pensamientos. En todos los momentos y las más variadas ocasiones, a ti te llevo; ante el me mezo, teniéndote conmigo en mis verdades y en mis dudas. Con tu cariño, tú me llenas todas mis soledades. Por ti, soy y para ti estoy, diariamente le doy las gracias a nuestro Di-os
Nací nuevamente al conocerte. Y en mi vientre, hay un hueco de "nuestras sentidas vivencias"; es algo, que solo tú me puedes llenar. Y en le fondo de mi alma, solo tu puedes estar. Toda mi persona, en espíritu y cuerpo a ti te ama y te llama. Y doy gracias, al divino ser, que a ti me permitió conocer y a ti te hizo sentir cariño, amistad y luego te hizo compartir un "correspondido amor".