DOS ESTUDIANTES, LESBIANAS.
Los estímulos, junto a una amiga, son muy placenteros. Los cincos sentidos, se emplean. Lo que sumado, a los otros cinco sentido de la otra, consiguen un diez. Una nota perfecta, para ser felices y cómplices, dos amigas
Me calienta ir con poca ropa, que entrevean bastante. Me pongo cerca, de los ojos y del cuerpo de un hombre. Lo provoco, pero sin dejar tocarme. Llevo diminutos tangas, que dejan casi desnudo mi redondo trasero. Me miran y casi no adivinan, pues lo pueden notar todo. Si estoy cerca, de un tio bueno y tengo la oportunidad de desvestirme, para ducharme o para tomar un baño, y para recibir el sol lo hago. Cada cierto rato miro, y a veces veo tocarse, un poco, a ese tío. Otras veces, se cortan, cuando los miro y ocultan su paquete.
Me gusta ir envuelta de batas, de rizos amaricanos, llevando una toalla, en la cabeza, para que se me seque el pelo. La bata se abre, sobre todo, al sentarme y dejo que se vea bastante. De hecho, me coloco y muevo, de diversas maneras. Consigo tener una postura, que provoca las miradas y calienta los corazones y las cabezas. Tengo unos buenos muslos, un vientre plano y unos senos firmes, paraditos y levantados (igual que mi culito).
Me gusta, que otra mano entre en la bata y me acaricie. Es preciso, que esa mano, pertenezca a una persona simpática y que sea paciente y muy cariñosa, incluso avarciosa por recorrerme toda. De hecho, me gusta que acaricien, todas las partes de mi cuerpo tapadas por la batita. Si, está bien acariciar la cara, el cuello y la cabeza, con el pelo incluido. Se pueden tomar las manos y rozas las muñecas, los pies, los tobillos y las pantorrillas, sí. Se puede, hacer todo eso. Pero, es entre las rodillas y las muñecas y con el limite de la obertura del cuello y el escote; es por esa superficie delimitada, por donde más alegrías, pueden darme (si saben y quieren, arrastrarme).
Si hace un poco de calor, exterio y además me acarician, acabo por mojarme. Transpiro por mi piel y humedezco mi conchita. Me ablando, y deseo sentir caricias, de otras manos. Besos, de otros labios
Si estoy con esa persona, todo fluye. Si me encuentro sola, me doy una ducha, me enjabono y recorro mi cuerpo; especialmente mi entrepierna y mis pechos, también mi culito. No suelo, provocarme, yo misma, una deflagración u orgasmo; no. Pero, me agasajo y me doy gusto y vivo con naturalidad ese placer. Y, luego me siento refrescada y limpia. Y a veces, mi clítoris se me inflama y se me abultan los labios, los senos y me acaloro "sexualmente".
Me gustan los pijamas, de satín; amplios de brazos y amplio de talle. Y me gusta, que los pantaloncitos sean cortos, sueltos. He dormido, con alguna que otra amiga y nos hacemos confesiones, que a oscuras y siendo dos chicas modernas, acaban siendo bastante calientes. Surgen algunas caricias e incluso nos masturbamos, cada cual. También, se da el caso de que nos toquemos la una a la otra; lo cual, me gusta aun más y me hace gozar "superiormente". Es un secreto, una cosa compartida, que no se tratará al día siguiente (pero, que ambas recordaremos y repetiremos).
Algo que me gusta, es que cada una sugiera alguna cosa, la haga, sobre sí misma y la otra haga lo propio. Luego los papeles se intercambien. Si una toca su muslo, la otra toca su pecho. Luego es el vientre, siguen la espalda y la cara. Y acabamos deslizando la braguita, o tocándonos directamente la concha, ya bien lubricada y sensible. Entonces, suele estar un poco abierta la hendidura (rajita) y el cítoris, está como una pepita dura; pues, la hemos tocado un poco. El que otra chica, lo haga a nuestro lado, nos excita a las chicas, más siendo una amiga. El juego sigue, tocándose; y comprueba como está el sexo de la otra.
Personalmente, me siento muy caliente si toco una conchita y pubis, completamente depilados y suavitos. Me gusta sentir esas parte, tocarlas y sentir que es como carita de un bebe y que hasta tiene sus babas (eso es que esta muy salida, cachonda y me da bandera verde). Y me aplico a ello
Claro, que las caricias, de la otra chica y su mayor o menor atrevimiento, y el saber como respira y si se mueve mucho, poco o nada, también dan información. Yo, la aprovecho toda. En ocasiones, de estar solas es más fácil y si no, cerramos el cuarto: nos levantamos, nos ponemos frente a frente y nos tocamos. He visto, algun coñito, con pelos rizados, negros, pelirrojos, rubios o castaños. Y una por la otra, vamos yendo a más. Las caricias y los dedos, son más osados. Es curiso, que dentro de las pieles más oscuras, se ven los interiores más rosados.
Y que, habitualmente, a solas sale la parte más perversa, estando con una amiga, que se toca también. No hay miedo a embarazo, y sin prisas y mirando el otro sugerente cuerpo. Los dedos se escurren y aprietan. Los ojos miran, para ver si sale un líquido abundante y denso, o ralito. Y nos damos mucho gusto, tocando esporádicamente nuestro clítoris y los pechos. No me gusta concentrarme, y a ratos divago por el resto del cuerpo, pero vuelvo a mi "sexo", para procurar correrme, cuando mi amiga se viene, gimientos y cerrando los ojos (pocas, casi ninguna, mira a mis ojos en esos momentos).
CONTINUARÁ