Me gusta que me veas desnuda y también estar en ropa interior contigo.
Me gusta estar desnuda, y que me veas en ropa interior. Me encanta estar contigo, estando tu cuerpo completamente desnudo a mi lado. Me gusta estar medio desnuda, tanto como puedo y verte a ti una de mis mejores amigas desnuda o desnudándote (según te vas confiando).
Me excitas cuando se que me miras las tetas. También me calientas si me miras y me tocas el culito; y es lo más irme mirándote y verte "como valkiria", así se me marcan los labios de mi coño y me noto abriéndoseme la raja. Me pones que tu una chica, mi amiga me mires así.
Te siento con ganas de mí, en la expresión de tu cara, en tu mirada. Me siento dentro de ti, noto como con tus ojos me tocas, está en toda mi piel que se me pone colorada, se me eriza el bello. Y te miro, te repaso con miradas de deseo, mis manos quieren ir a ti. Voy sabiendo que si, efectivamente tienes tu coñito "siempre" perfecto, tan bien arreglado.
Aunque disimulo, para no parece "tan salida por ti", pero tiemblo cuando te lo has depilado o afeitado recientemente (se te nota esa pequeña irritación, pese a la loción o el aceite que te has puesto). Y me gusta, poder ser yo la que (a veces) te sabe pone la cera y te la arranco luego, me gusta sentir a mis manos estirarte y es como unas "mini torturitas". Cuanto me mojo al hacértelo y tenerte así indefensamente estirada por entero "para mí".
Me gusta que en cierto momento "te escapes de tus temores" y me toques las tetas, y el culo. Luego que siento que pasas a tocarme el interior de los mulos y me abres mi coñito, esparces el flujo que se me sale... Si me tocas, por poco que sea me excitas, sentirte temblorosa. Me gusta que me mires, me lamas y me beses el vientre.
Te aprietas a mi, muy fuerte y reemprendes tus mimos, lamiendo, besándome y empiezas a abrirme y a comerme el coño. Me gusta como me lo comes tu, más que cualquier otra chica. Si algunas chicas me lo han comido, tu me lo haces sentir independiente de mí, con vida propia
Me gusta sentir una de tus manos, "la tuya" a quien considero mía, mi chica. Te noto en mi y ahora mismo tengo ya coñito húmedo y recuerdo mis nervios al acariciarte, cuando llegué a tu coñito, estaba muy excitadas, los estábamos las dos. Si tengo en mente, tus bragas transparentes y mojadas. Se te veían tus labios, se te marcaban. No obstante tenía temores, de que aun sacándotelas (tu misma), te arrepintieses.
Que angustia, creer que podías volverte atrás o no seguir, nuestra amistad se podía resentir y tú significas mucho "para mí". Eres un cielo, una ángel de chica te pones tan nerviosa a veces. Noté que me temblaban las manos y las piernas. Tus labios eran apretados por ti. Me tocaste, animándome, entonces supe que ambas necesitábamos seguir.
Me sentí contenta, llegué a tu coñito desesperada, miedica y con mi dedo dentro. Empecé a soltar más flujo, contigo me pongo muy caliente y te meto dos dedos. Mi otra mano, acaricia tu cuello, tu cara, tu hombro y tu espalda. Dejo ir mi mano por toda tu espalda, fui subiéndola desde las nalgas hasta tu cabeza, te revuelvo el pelo sumiéndome en ti y en tus deseos "lésbicos". Te beso, te me giras hasta respirarnos nuestros alientos.
Mi mano, se te mueve suave, noto tu suave humedad, tu relieve de "dunas de carne íntima", estás muy salida y acabas apretada a mí, confiándote y en ese momento me haces sentirme como tu amante: extasiada de ti, recibiendo tu placer, y teniéndote apretada, con tus pechos junto a los míos. Mis pezones se me disparan, a punto de reventar. Me muevo un poco y noto tus tetas y te me rozas conmigo "lentamente, te me vienes en oleadas".
Me has tocado, con tu manita me has imitado y estás entrando en mi inflamado el coño y con la otra no estas quieta me tocas el culo con dedos abriéndose y dibujándome en mi, no se que cosas, pero me calientas. Pero lo que mas me gusta es que me comas tú, una chica joven, estás radiante en estas tus primeras experiencias lésbicas.
Quiero que me desees hasta lo inimaginable y que te me frotes con tu cuerpo absolutamente desnudo sobre mí. Me gusta que tu coñito, se pasee por mis muslos y tendidas juntemos nuestro cuerpos dándonos toques, besos de nuestros coños, rozándolos con un movimiento seguidos.
Me encanta que "tu seas mi chica", ahora se que lo eres. Te has dejado ir, me besa, me recuestas sobre la cama. Si, en ella estamos ahora, be besas la cara, bajas con un camino de besos por mi cuello, besas y tocas mis tetas jóvenes. Te aprietas con tu cara, y pasas tu lengua por mis montañas de carne, mis pechos.
Y te rozas con tu cuerpo, me besas el vientre y me miras, notas que te deseo y me necesitas. Te pones estirada, metes tu mano entre tus muslos y te haces un masaje de mano y noto como tu boca me come mi coño, por fuera y por dentro, me vacíe y se toque mientras lo hace; es señal de que está caliente, de que le gusto y de que quiere y aceptará muchas cosas de mí.
Me gusta apretar mi pubis, mi vientre y mi coñito contigo, por encima de cualquier otra amiga. Y mirarme y mirarnos ambas a los ojos. Rozarnos nuestras tetas y satisfacernos una a la otra. Es poner el cuerpo de la otra a mil, y hacerle sentir que el sexo entre dos chicas, es muy superior a la autoestimulación y a las pajas solitarias.
Me gusta estar a solas las dos, Anabel (Ana Belén). Esa chica eres tú, y yo soy muy feliz de estar contigo en tu casa. Hemos dado el paso, creo que las dos nos gustamos, desde hace tiempo. Pero estamos yendo cuidando las maneras. Ya, nos mirábamos bailando y luego viniendo en tu coche. Mentalmente, mirándonos nos estábamos tocando y hasta sacándonos las ropas externas, los sujetadores, tu me sacabas mis bragas y yo tu tanga.
Sin hacerlo, lo hacíamos, aunque solo nos cogíamos la mano. Nos dábamos algún piquito, beso. Y nos íbamos calentando y viajando entretenidas. Me sentir entrar en tu piso, como si fuéramos sin ropas. En mi interior era toda fuego y deseos, lo mismo que tu. Queríamos, satisfacer la realidad de amor, sentimiento y eso incluye el sexo entre dos mujeres "jóvenes".
Me gusta estar, así ambas desnudas mirándonos y sabiendo lo que sientes y como mueves tus piernas, tus brazos y como se me ponen duros los pezones y me los toco. Me miras con cara de viciosa y de ovejita a punto de ser degollada. Estás deseándome y que me tienes follándome con tu boca y mano. Te metes tus dedos, y los mueves por fuera, te abres y los hundes dentro fuerte.
Me gusta estar abierta de piernas y que tu cara, tu cuerpo y tu mano me acaricie. Te levantas y me das esas tan sutiles palmadas, con tus toques de amor. Me mimas toda, también a mi coñito le dedicas tu tiempo, ahora que te has dejado de rodeos...
Y me gusta oír, lo que sientes y mis labios ya mismo se pondrán a decirte todas las cosas. Aun sin hablarle, te digo tantas cosas: con mis gestos y con mi manera de estar contigo Anabel
Me gusta estar a solas las dos, y que tu hagas de todo. Te has de desfogar, hazme todo lo que quiera, hazlo sabiendo que es una cosa muy nuestra, déjate ir sin miedos. Me gusta hacer de todo y luego te haré lo que me has hecho y mucho más.
Cuanto más caliente seas mejor. Y se tu misma, reconóceme como tu sabes hacerlo. Me conoces, conociéndote a ti y expresando en mí tus deseos ajena a los pensamientos, siento todo corazón toda sentidos. Tómame, como tú sabes, sin límites.
Muévete por mí y dentro de mí, con todo tu cuerpo. Tal como nace en ti el deseo, hazme realidad la felicidad que tu sabes darme. Yo, luego repetiré todo y a la vez seré completamente distinta en ti. Viviéndome contigo, en cada respiración y comiéndome tus ojos y tu aliento, sorbiéndote la vida y regalándote el máximo del placer.
Seré capaz de inventarme nuevamente contigo, yendo y viniendo, sintiéndote ir y venir, resurgir de los gozos, para buscar nuevas cotas de placer. Pero, estás pendiente de mí, te gusto de veras, y a mí me gustas tú. Pero te daré lo más que puedo darte, "me daré por entero" toda yo a mi misma, para ser parte de ti. Y a la vez te tomaré toda, te recibiré con todo mí cariño. Mujer sobre mujer, me haces tan feliz, Anabel