Sumisa desvístete para mí y espérame disponiéndote toda tu 4.
Mi sumisa, pronto nos surgieron las ganas de BDSD. La primera vez, en que ambos estábamos juntos las cosas surgieron "por si mismas". Nuestro entendimiento y complicidad estuvo hasta en el mismo hecho de desvestirnos.
Al sacarte tu ropa, con nervios y con sentimiento, cada momento de irte exponiendo "para mí" hace que en tu "mismo interior" te alegres y sientas que te acepto. De ese modo te liberas, te entregas a tu "amo para que te tome". Ya me sentías antes de estar juntos, y al darte te emancipas de toda esa pesada carga, decidir por ti misma.
Estas en situación de legarme a mí el dominio de tus responsabilidades y no tienes por que hacer lo que todos esperan de ti, sino lo que "tu amo quieres" y tu "sumisamente entregas tu cuerpo" a la persona a la que te das en alma y cuerpo.
También tienes el adquirido derecho a tener "conmigo" tus momentos de pasión, y dándote más, me tienes más para ti. Sabes, que el aceptar mayores cotas de tu entrega, te llevan a gozarme en ti, en cada uno de los detalles de "esas cosas que hago" en tu ser, contigo. Tú, eres alguien que está muy por encima de tu cuerpo, no eres solo una cara, unos brazos y manos y pies "con tetas y coño". Tu eres un ser sintiente, sabes que eres amada y deseada, como mujer, como pareja y como sumisa (no todas pueden decir eso).
Y además, eres dadora de cotas mayores de vivencias, para que tu "amo" disponga de ti. Eres, toda tu parte de otro cuerpo, que se compenetra perfectamente con el tuyo aun estando casada y teniendo dos niñitos. Trabajosamente te das cada día más, puedes centrarte en los estudios, en las labores de casa te relajas y sabes que quieres constituir otra familia, "siendo capaz" de asumir y reclamas más obligaciones.
Y quien te puede reconocer mejor que tu amo, nadie nunca se ocupó verdaderamente de tus sentimientos y de tus gustos. Te oye, te siente y sabes que se ocupa de ti, hasta en los mínimos detallas. Tu amo te absorbe y te vampiriza y a la vez te suelta y está solamente para ti, en cada ocasión notas que va atendiéndote más y mejor.
En los momentos que te toma, ya valoras cada matiz de lo que "yo" siento y mis emociones y sensaciones son algo "muy tuyo", son la parte "imprescindible" para llegar a ser feliz y tener placer, en el placer de tu amo, y más tarde, si el te lo concede, tu amo te proporcionará goce, en diferentes posiciones y en distintas partes de tu cuerpo.
Sabes, que con mis tareas y mis haceres en tu cuerpo físico, me voy dedicándome más a ti, casi sin límite de tiempo y tiendo a absorberte y a gozarte, gozándome "estando contigo" ilimitadamente. Ahora, sumisa te siento y tu "sumisa" ya has superado al 100 %" lo que otras fueron incapaces de dar. Has entregado, mucho y por como te tomo y como te entiendo, como te complazco, siendo feliz "ese tiempo" en que me das un nuevo ámbito que creíste que era un límite infranqueable. Cada paso, facilita que des el siguiente y que quieras experimentar más, entregándote y dándote más. Ya siento, como necesitas que mi persona, entre en ti, si. Y mi "hasta taladradora" es acogedoramente recibida y tomada más largamente entre tus miembros (en el tiempo, en tu físico y más lugares de entrega).
Me estoy volviendo muy necesario, imprescindible para ti, en diferentes momentos de día y entonces me llamas y me buscas, desde donde estés. Con todo tu corazón, quieres ser de mi, como antes no esperaste "querer se de alguien". Pides, que te tome en todas las formas posibles y no reparas en quien pude oponerse, simplemente "las otras personas" salvo tus niñitos. Quieres ser mía por entero, todos los días y todas las horas.
Necesitas que te haga descubrir más cosas, de las que me gustan. No paro de abrirte puertas y ventanas de tu propio ser y debo de analizarte y de notarte muy mía. Dejas separar tus piernas y brazos, para que llegue al fondo de tus deseos y viva las perversiones, que empiezas a necesitar conmigo, crecientemente...
Te siento en mi piel.
------------Ahora, vive esto . "sumisamente" -----------------
No te toques, leyendo esto, ata tu cuerpo y por tres lugares y relee este relato. En que hablo del pensar de una sumisa. Vístete linda, con tu ropa interior más querida, arréglate bellas y siente tu sensualidad crecer y resérvate. No puedes tocarte físicamente, aún. Resérvate, para ir a tu cuarto y encerrarte sola y allí, con tu tiempo para mí, atada, rózate con partes del vestuario de cama y muerde, pensando que soy oscuridad.
Véndate los ojos y tus muñecas, y lame tus labios. No toques tus zonas íntimas, sino sírvete de los accidentes de ropa, colchón almohada y tu propia ropa, para que ellas te den placer. Piensa en mis ojos azules, en mis manos, de dedos muy largos, mi respiración por tu cuerpo, por tus brazos y por tus muslos y por tu vientre. Subo por tu espalda y ahí me tienes acoplado a ti, desnudo sobre ti, haciéndote sentir mi peso.
De esa forma te beso, una vez y otra y mi cuerpo se deja navegar sobre el tuyo, al compás de los movimientos de tu deseo, rozándote con mi ser "físicamente" sobre ti, contigo encantado y balanceándome, meciéndome y sintiéndome acunándome en tu espalda.
Luego, siente por delante, abre tus muslos y tus brazos, aferra los extremos de la almohada, sujetándote tu misma y roza tus talones, como si estuvieras atada a las esquinas de la cama, en su parte inferior.
Siénteme desnudo, y siéntete como una flor, abriéndote y dándote en tu femenino y sexual perfume. Y siente que soy tu amo y que mi ser se materializa y se afila y de ese cuerpo tuyo, con que morboso modo se te entra, cada pulgada de mí y se te agita, palpitándote dentro.... Algo de mí, se te clava y se te agita, se te encaja y así teniéndome entrando constantemente, entrando y dentro de ti, me lames y me muerdes.
Te mueves, alargándote en el aire conmigo. Te sientes ser, la base de un columpio de carne palpitante. Deseas ser mía largamente, indefinidamente entregada y indefinidamente explorada y gozada, por "mi", tu amo. Creo, que ahora te llamo, me oyes.... Estoy, bien dentro de ti...
Estas "hecha toda carne de deseo", y quien deseas esta encima tuyo, nótame, víveme, colúmpiame con tus miembros y con tu vientre, con tu pecho y con todas tus ganas... enamoradamente. Come de mí, hazlo mientras estás besándome y lamiéndome (con tu boca y labios y con todo tu cuerpo).
Esa es la forma, en que tu cuerpo me lama, sintiéndote atada y sin tocarte, y siente como destilas el elixir del goce, y como las yemas de mis dedos y mi lengua, lamen cada gota, incluso las gotas de tu corazón y de tu mente enamorada.