Carta a una sumisa
Tú, cariño:
Eres, esa persona, a la que le puede controlar hasta la respiración. Te mando cosas como las de estarte, un buen rato, buceando bajo el agua. Luego, con una señal entiendes que puedes salir; justo era el momento en que ya no aguantabas más. Te dejas quedar bajo mi control mental y físico. Me das tu consentimiento voluntariamente, a conciencia y no por un mero acto mecánico. Implica muchas cosas ser esclava de tu amo, has tenido que esforzarte, pero deberás progresar más.
En cuerpo y mente vives unas intensas ganas de tenerme, son casi unos "automatismos" de oírme, saber y obedecer. Las sumisas han de decidirse, entre todas las cosas y posibilidades, abandonan y toman unas formas y maneras, que cambian su situación en el mundo.
Cada ocasión, cada relación, ha de hacer actuar a tu cuerpo, en el sentido apropiado, para obedecer y cumplir mejor. Tu naturaleza esta hecha para acomodarse. No has de hacer tus propias cuentas, sino las que yo te he puesto.
Tú conciencia y tu sentir, son "casi" correctas y debes adaptarlas a mis conveniencias. Te amoldas y te decides, entre las diversas opciones alguna puede hacer más feliz a tu amo.
Vas aprendiendo, vas asimilado. Nuestro trato es constante. Te añadiré nuevas responsabilidades, a medida que superes cada una de las tareas que ponga.
Pronto, te dejaré venir a vivir y quedarte conmigo. Has de tener, plena disposición para recibir mis cuidados y mis atenciones. Más aún, si pretendes ser sumisa exclusiva, sin ninguna otra más. Eso es factible, si me das todo lo que quiero, pero es un listón muy alto.
Te comente, que puedo serte tan fiel como te hagas merecedora de ello. De hecho, no me gusta variar de sumisa, si ella aprende y es domada es insustituible, en su maneras y en sus momentos. Eso, se te gravó en tu mente y en tu corazón. Y a cambio de tener vas "ser capaz de casi todo", superarás mis miedos y realizarás los mayores esfuerzos.
Tus logros, tu entrega y tu perfeccionamiento, te me hagas más necesaria en todas las ocasiones.
Algunas cosas, las entendiste ya en un principio. Has adquirido ciertas costumbres, y vas arreglar las cosas que sean necesarias, aunque ello te cueste. Eres aprendiz de sumisa: ¡Tú lo sabe! En la vereda, de la "entrega y el aprendizaje", siempre hay más por andar y siempre se puede hacer mejor cada gesto y tienes mucho interés y atención.
No correré a enseñarte, debes de estar a la espera y sacar tus lecciones de cada palabra, cada opinión y cada elección. Escucha, mira, toma y recuerda "todas las cosas", para asimilarlas enseguida y a poder ser intégralas "como tuyas en ese mismo momento.
Es factible y razonable, que si sabes que algo es más conveniente dejes de hacer lo que no es adecuado o es menos apto. Esto, puede aplicarse a la forma de vestir, a la elección y preparación de alimentos; y sobre todo a tu conducta, para conmigo... Me gustas, además siento que eres irrepetible. Eres única, la sumisa más genuina, de las que haya conocido jamás. Eso lo apreció de ti, desde el primer momento de conocernos y ello se confirmó en nuestra intimidad, desde todas las perspectivas y día tras día estoy más seguro de ti
Te hablo y los sentimientos y los deseos se conforman según las circunstancias. De acuerdo a ello, practico tu doma. Según tus progresos imprimo mayo o menores fuerzas. Puedes ir superándote, asumiendo las guías y cuidados de a diario.
Esta carta, has de leerla y releerla y la entenderás mejor. Finalmente la puedes resumir en unas diez o doce líneas, que se harán parte de todos tus pensamientos. Cuanto más me centro en tu doma, más conozco de todas tus facetas y mejor percibo tus esfuerzos (los cuales valoro mucho).
Tus miembros, hacia mi se estiran y llegas a entrelazarte con mis brazos. Tus labios y tu boca, se afinan en descubrir de mí, todos pliegues de mi piel. Yo, siempre voy pendiente de Ti. Me fijo, en que y hasta cuando tomas tu alimento. Y examino, las cosas y relaciones a las que aun te aferras.
Sí, es preciso te traeré prendas y cosas de otros lugares; pues de otras culturas también se aprende nuevas cosas y ello puede ser conveniente para tu formación. Constantemente atento, soy tu "especial" educador y cuidador y como amante mis manos se dedicarán a ti.
Llegarás a vivir, en simbiosis conmigo, placida y agreste, con momentos de tranquilidad doméstica, y con pulsiones de la sensualidad más salvaje. Todo irá haciendo madurar nuestra relación y nuestro amor. A veces nos sentiremos enroscar, cada uno en el otro. Te apoyarás en mí, y yo me sujetaré sobre ti.
Quiero que te sienta entroncada con mi persona Lamerás mis heridas, yo lameré las tuyas. Me regarás con tus fluidos, acariciarás mi piel, e irás alimentándote de mí. Con cada beso nuestro, saborearemos ese momento de cariño
Juntos, crearemos un nuestro hogar. Tú, te arreglaras, y yo te desarreglaré; en esos momentos te daré mucho placer y tu boca gritará, y mi herramienta la plantaré dentro de ti, quedando injertado en ti. Germinaré, dentro tuyo y cultivaremos ese deseo, hecho amor y surgirá una nueva vida, que queremos los dos.
Entonces e sentirás anidada y mimada. La criatura vendrá a la luz, y la educaremos juntos