Educando a Eva, una "aprendiz de sumisa"
Resumen
Recomiendo leerlo todo el relato, pero os adjunto un resumen. Para quien tiene prisa, además así os brindo una introducción y una visión de todo su conjunto.
Hay momentos y situaciones dolorosas; y otras más placenteras, y de intenso gozo. Estamos pendientes de poder hablarnos y queremos vernos, con más frecuencia. Y mientras tanto realizamos ciertas labores, que son las cosas que llenan "el tiempo de la separación". Son los paréntesis, entre esos momentos y los siguientes.
Pero, hay algunas situaciones familiares y las acciones de otras personas Por todo lo cual, es preciso que debamos obrar como adultos, con "entendimiento" y no vayamos a causar "a otros", ni a nosotros mismos, unos dolores innecesarios.
Y, en ocasiones no le ofrezco esos momentos "de sexualidad pulsional"; y se que entonces, "ella [del mismo modo que yo] los encuentra a faltar". Pues, también hay "otros momentos" plenos de suavidades y ternuras. Tras un tiempo, se nos hacen necesarias unas caricias intensas.
Entonces, nuestro entendimiento nos dispara, e ideo ciertas atenciones que la pinchen en su sensualidad, la despierten y traspasen su piel [dejando una impronta emocional doble: en el corazón y en la mente]. E incluso, en cada momento de morbosidad, se hallan en cosas tan naturales como la acción de comer o la satisfacer a las necesidades fisiológicas.
No hay nada preconcebido, sino que una cosa u otra van surgiendo, dependiendo del momento y de la "interacción de nuestra comunicación amorosa".
Ella "sumisamente" entiende que la felicidad, en nuestro caso, aúna el cumplimiento de nuestros deseos y el deber de satisfacer plenamente los momentos de felicidad posible y cierta, que con su entrega plena y mis cuidado atento se van originando un día y otro.
En virtud de este amor, nos sentimos envueltos de luces y resplandores y surgen los fogonazos; también con ciertas sombras, que son unos momentos de oscuridad. Esta claro, que la lencería íntima y las cremas lubricantes, los desinfectantes y el material sanitario (tales como: Betadine que es una solución yodada-, el alcohol y el agua oxigenada, las gasas y un largo etc., Estos son complementos necesarios sanitarios e higiénicos imprescindibles).
Y luego, esos mismos objetos, presente en nuestra vida doméstica, se hacen presentes y nos traen aquellos recuerdos. Del mismo modo que, las heriditas y pequeños moratones, nos recuerdan esos momentos; alargando por varios días, las anteriores vivencias (por ejemplo al ver la costrita y al sentir "ella" ciertas molestias en un pezón, tras haber sido traspasado o banderilleado con unos alfileres largos).
Y los medios pueden ser de lo más variados. Pero, la mente y los recuerdos de los momentos vividos, junto con los deseos de nuevos encuentros de amor y las fantasías asociadas son componentes de nuestras vidas. Tras ser "castigada o mimada", según se mire la óptica personal es variada-, es preciso que esas zonas de "mi sumisa amante", reciban mis más suaves caricias y besos. Ahí, es cuando estoy presto, con los entregados lametones y una singular variación de acciones tiernas (que refuercen nuestros lazos).
¡Se deja llevar al límite! Y al límite vivimos las dos vidas, uniendo la mía a la tuya. Nos apegamos, a ser uno del otro Y además, en cualquier caso, ninguno de los dos queremos las monotonías, me refiero a esas simples penetraciones, sin más. No, porque nuestros encuentros son deliciosos en ellos mismos, y culminar en un "fenomenal orgasmo" tras un largo juego amoroso
---------------------- La educación y nuestra vivencia de amor ----------------------
Desde que la conocí he ido cambiando su vida ha cambiado. Con nuestras vivencias, se va impregnando su manera de sentir, entiende nuevas formas de amar. Y sus pensamientos y emociones se van renovado y adecuando. Si yo le enseñado a conocerse a si misma, ella también me hace sentir sensaciones nuevas. Hay momentos y situaciones dolorosa y otras placenteras y de intenso gozo. No obstante, ambos estamos enamorados y hemos de encarar la vida.... Todo tiene sus puntos positivos y ciertos inconvenientes; pues cuesta hacer que la vida anterior sea reordenada y los pasos del camino son de ascenso de una pendiente
El tiempo, tiene una doble vivencia. Estamos pendientes de morder hablarnos y vernos; mientras tanto realizamos cosas que llenan la separación entre esos momento. La situación nos envuelve y tiñe todas las acciones diarias desde el momento de despertarnos, hasta que nos damos las buenas noches-. E incluso, la hallo presente en mis sueños. Ella, no recuerda los suyos; no obstante, algunas mañanas se despierta húmeda.
Estoy maravillado, de los cambios de matices de su voz y de las inflexiones que toma, dependiendo del lugar y de las personas con las que se encuentra. Ambos quisiéramos poder contar lo que sentimos y no tener que disimular. Pero, hay situaciones familiares y otras personas , por lo cual es preciso obrar como adultos y no causar dolores innecesarios.
Me gusta verla, como hoy de recién levantada y mirarla a los ojos y verla con el pelo revuelto y sin lavarse. Quiero estar en todos sus momentos y deseos, del mismo modo que quiero que ella esté conmigo, en casa y no tenga que volver a la suya Pero es preciso, que ella sienta esa necesidad y haga algunos arreglos.
El día a día, es el que realiza la labor de enseñanza y aprendizaje, que tiene momento de desesperanza y rebeldía. No es preciso que haga todo, pues cuando pone reparos, se que va a estar dándole vueltas, encontrándolo a faltar. Y, en ocasiones no ofrezco esos momentos y se que "ella [del mismo modo que yo] los encuentra a faltar". Es como estar acostumbrada, a ver el paisaje desde un tercer piso y verlo de pronto desde una primera planta (con olivos y una calle, de casitas alineada).
Desde mi casa se ven las calles y la plaza y también otros bloques altos. ¡Yo, cuando no estoy con ella, también la echo de menos! Y que decir, de cuando las visitas de familiares, por un motivo u otro vienen a interponerse en nuestros encuentros y aplazan los momentos de vernos.
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El listón de exigencias de sumisión y dominación, van siendo elevados poco a poco. Tanto por mí como por ella misma. Pues también hay "otros momentos" de suavidades y ternura, pero se hacen necesarias unas caricias intensas y ciertas atenciones que pinchen y traspasen su piel. E incluso, momento de morbosidad se hallan en cosas tan naturales como comer o satisfacer las necesidades fisiológicas. No hay nada preconcebido, sino que va surgiendo del momento y de la comunicación amorosa.
No obstante, su vida y la mía tienen cierto desasosiego, por no poder prolongar durante muchas horas y en una convivencia continuada nuestra relación amorosa. Si, digo bien relación amorosa, pues es eso; solo que con matices de sumisión y dominación, pero con respeto y entrega/aceptación.
Soy suyo y ella lo sabe, se me entrega libremente. Ella "sumisamente" entiende que la felicidad, en nuestro caso, aúna el cumplimiento de nuestros deseos y el deber de satisfacer plenamente los momentos de felicidad posible y cierta, que con su entrega plena y mis cuidado atento se van originando un día y otro. No se conocía a si misma y yo, con ella me conozco más, tanto por las cosas que ella me hace notar.
Es como todo, hijo de lo que de nuestro entendimiento nace. Y si antes no nos conocimos, ahora nos reconocemos. Y nuestra personalidad es la suma de lo que queremos ser, lo que quieren que seamos y lo que se entrelaza, entre esos dos mundos modificándonos y transformando al ser amado-.
Nuestras vidas, de uno al otro van lanzando lazos y eso nos une más. Además, si ella es sumisa mía. Yo también, soy de ella y la necesito tanto o más que ella a mí. Sabemos que vamos evolucionando día tras día, entre deseos locos y descubrimientos. No es un encantamiento, al menos no totalmente; porque la realidad que vivimos nos tortura, nos da la felicidad. Es como, un árbol de frutos prohibidos y del que cada día tomamos una fruta distinta. En virtud de este amor, nos sentimos envueltos de luces y resplandores y fogonazos; también con sobras, momentos de oscuridad.
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Los objetos domésticos tales como pañuelos, cuerdas, pinzas (de ropa y del pelo), cucharas, agujas y alfileres, así como cinturones o unas bolitas de cristal (las conocidas canicas), todos esos artículos, son instrumentos de nuestros juegos y placer. Esta claro, que la lencería íntima y cremas lubricantes, desinfectantes y material sanitario (Betadine -una solución yodada-, alcohol y agua oxigenada, gasas y etc., son complementos necesarios e imprescindibles).
Y luego, los dichos objetos, traen recuerdos; del mismo modo que las heriditas y pequeños moratones, recuerdan esos momentos; alargando por varios días, la anterior vivencia (por ejemplo al ver la costrita y sentir cierta molestia en un pezón, tras ser traspasado y banderilleado con alfileres largos).
Ambos, somos compañeros de nuestros placeres. Y los medios pueden ser de lo más variados. Pero, la mente y los recuerdos de los momentos vividos, junto con los deseos de nuevos encuentros de amor y las fantasías asociadas son componentes de nuestras vidas.
Aun no he utilizado las ruedas de costura, con sus diferentes grados de agudeza, ni tampoco las bolas chinas y otros objetos (como la vara de azotes o la paleta).
Eso, ahora sería precipitado ya les llegará su momento. Los objetos, siendo utilizados apropiadamente, vienen a saber hacer despertar y hacer más receptivo a sus pezones, vientre o a porciones de sus brazos o muslos, también a los labios vulvares. Con esa acción, esas zonas concentran la atención y la circulación de la sangre se para y vuelve a recuperarse al retirarlos.
Tras ser "castigada o mimada", según se mire la óptica personal es variada-, es preciso que esas zonas de "mi sumisa amante", reciban mis más suaves caricias y besos, los entregados lametones y singular variación de acciones tiernas (que refuercen nuestros lazos). Se que están bastante más sensibles y que ella está receptiva y por eso una ligera presión o una caricia suave es tan efectiva y agradecida en ese momento y lugar precisos-.
Se disfrutar los matices de sus gestos, con las miradas, los gemidos y las pequeñas quejas de dolor-; pero se transmitirle mi satisfacción y el agradecimiento por aceptar esas formas nuevas de caricias y ella goza "en si misma la vivencia" y como me hace feliz con ella. Y también sabe que la ternura llegará, del mismo modo que ha estado presente antes y se intercala entre momentos de intensidad y dolor.
Me dice que todo lo que le doy le gusta, de momento y quiere más cada día. ¡Se deja llevar al límite! Y al límite vivimos las dos vida, uniendo la mía a la tuya, nos apegamos a ser uno del otro Y además, en cualquier caso, ninguno de los dos queremos las monotonías, esas simples penetraciones; no, porque nuestros encuentros pueden deliciosas en ellas misma y culminarse en un "fenomenal orgasmo" tras un largo juego amoroso
Otras veces, se multipliquen los orgasmos; especialmente para ti mi amada. No llegan gratuitos, te cuestan y te los hago demorar, aguantándote y luego se desatan los amarres y llegas a tener el placer, entre las notas de mi voz. A veces, se comparten los goces de ambos, pues suelo avisarte de que me va a venir y tú aceleras para coincidir conmigo, gozando nuestros cuerpos al unísono.
Nos ganamos cada día, un poco más y nos respiramos, con el aire que no llega, nos entra una parte del otro complemento nuestro. Y nuestros sentidos, se agudizan estando juntos. Te Amo y soy tu amo, me amas y eres mi llama de amor y deseos
Complaciente y entregada, sientes tu piel inflamada, tus cabellos erizados (los de tu cabeza y de tu intimidad y los de toda tu piel). Tienes tus pechos levantados y tu concha esta dispuesta a ser abierta y a recibir unas atenciones sin límites . Así, te quiero y pronto te haré estar atada en una silla, inerte y deseosa de todo lo que "próximamente"va a ir viniendo de pronto, una ver y otra vez más
Kharlo