El regreso de BTK, el asesino en serie de Wichita
Esther. BTK, el asesino en serie que aterrorizó Wichita (Kansas, EEUU) durante la década de los setenta, ha reaparecido con una carta en la que se reconoce autor de la muerte de una joven en 1986. El 19 de marzo recibieron un sobre en el diario Wichita
Vicki Wegerle
Eagle que contenía una fotocopia del carnet de conducir de Vicki Wegerle, asesinada en septiembre de 1986, y tres fotos de su cadáver que fueron tomadas en el lugar del crimen. Los investigadores creen que la carta ha sido escrita por el asesino de Vicki porque el cuerpo fue trasladado al hospital por los servicios sanitarios y no se tomaron instantáneas policiales. También están convencidos de que el autor de la misiva es BTK porque en el sobre aparece la señal distintiva del asesino en serie, que no ha sido desvelada para evitar falsificaciones.
La policía cree que BTK mató a ocho personas entre 1974 y 1986. El asesino en serie de Wichita demostró, desde su primer crimen, un gran afán de notoriedad con el envío de numerosas cartas a los medios de comunicación locales. Los comunicados consistían básicamente en reconocimientos de crímenes, amenazas a la población y poesías dedicadas a sus propias víctimas ya fallecidas. En su primera misiva se autobautizó como "BTK (Bind them, Torture them, Kill them) Strangler". Su máxima "atarlos, torturarlos y matarlos" resumía perfectamente el tratamiento con el que obsequiaba a sus víctimas. La carta recibida el pasado marzo estaba firmada por Bill Thomas Killman (BTK). Curiosamente las siglas coinciden con las de otro famoso criminal norteamericano Billy the Kid (Billy el Niño) y con la descripción que alguno ha hecho de "el Niño", Born to Kill (nacido para matar).
Los crímenes de BTK conforman uno de los grandes misterios por resolver para el FBI. Los investigadores sospechaban que la inactividad del asesino, durante casi 20 años, se debía a que había fallecido, ingresado en un hospital psiquiátrico o en prisión por otro delito.
Los Otero fueron asesinados en su casa
La llegada de la carta ha conmocionado a la población, que abarrota ahora las academias de cursos de defensa personal, y ha reactivado el caso. La policía de Wichita ha centrado la investigación en los asesinatos de la familia Otero en 1974. Sospechan que al tratarse de los primeros crímenes perpetrados por BTK podrían tener una especial relevancia en el caso. Esta sospecha se basa en la idea de que gran parte de los asesinos en serie comienzan matando a una persona de su entorno, que despierta en ellos un deseo irrefrenable de matar.
El foro de sospechosos
Los agentes están investigando a seis personas que han participado en un foro de opinón sobre BTK creado por el diario Wichita Eagle en Internet. Uno de estos sospechosos envió un mensaje con el perfil del asesino al que describía como un universitario tatuado fascinado por el trabajo policial, que estuvo en el ejército y que dona sangre los martes y jueves por la tarde (!).
En el grupo de sospechosos también está Ron Burdick, un ex presidiario reinsertado de 41 años, que vive en Cleveland. Ron dice que participó en el foro para enseñarle a la gente el funcionamiento de la mente de un criminal. Envió otro perfil de BTK en el que le describía como un hombre de unos 50- 55 años, que mantiene buenas relaciones con el vecindario y que dejó de matar en 1986 porque se casó o inició una relación con una mujer. En su opinión, el asesino ha reaparecido porque ha perdido a su pareja en los últimos seis meses.
Durante dos décadas de investigaciones se han realizado decenas de perfiles de BTK, muchos de ellos coincidentes con el aportado por Ron, que probablemente no es el asesino porque tenía 13 años cuando BTK empezó a matar.
Una de las grandes interrogantes del caso es por qué el criminal envía una carta, después de 20 años de inactividad, en la que únicamente se reconoce autor de un crimen olvidado y ni siquiera amenaza con nuevas muertes. ¿A quién beneficia la reapertura del caso?. En este aspecto, Robert Beattie se lleva la palma. Seguramente va a ganar un montón de dinero con la publicación del libro sobre BTK, un asesino al que ni los propios habitantes de Wichita recordaban, que Beattie estaba a punto de terminar cuando llegó la carta al Eagle.
Manson se cartea con Beattie
La trayectoria personal y profesional de Beattie coincide perfectamente con los perfiles del asesino que la policía ha barajado durante estas décadas. Beattie es un abogado de 48 años que da clases de ciencias políticas en la universidad católica de Wichita (Kansas), tenía 18 años cuando se produjeron los primeros crímenes y se casó en 1988 (dos años después del último asesinato de BTK).
Según el perfil elaborado por Robert Ressler para el FBI, BTK era un estudiante universitario o profesor de derecho en Kansas y un lector ávido de libros y noticias sobre asesinos en serie. En cuanto a esta fascinación por los criminales seriales, nos encontramos con que Beattie se puso en contacto en 1999 con el mismísimo CHARLES MANSON que, desde la prisión de máxima seguridad de Corcoran (California), realizó una entrevista de 45 minutos con el profesor y sus alumnos para que pudieran recrear en clase el juicio de la Familia (la secta de hippies asesinos liderada por Manson). Desde entonces el reo y Beattie se cartean. El profesor se ha hecho eco de los rumores y ha alegado en su defensa que estaba en clase cuando se produjeron los asesinatos de la familia Otero.
Carrera criminal de BTK
15 de enero 1974- Los asesinatos de la familia Otero.
Tres de los hijos de la familia Otero llegaron a casa del colegio y se encontraron con los cadáveres de sus padres y de los otros dos hermanos. Lo primero que vieron fue a su hermana Josephine, de 11 años, colgada de una cañería en la planta baja. Sólo llevaba puesta una camiseta y los calcetines.
Julie, asesinada en 1974
Los padres estaban en su dormitorio de la planta superior de la casa. Joseph Otero, de 38 años, y su esposa Julie, de 34 años, aparecieron atados de pies y manos con cuerda de persiana. Y el último hallazgo fue el cuerpo de Joseph II, de 9 años, que apareció a los pies de su cama con una bolsa de plástico en la cabeza.
Todos habían fallecido estrangulados con una cuerda. Había semen por toda la casa y parecía que el asesino se había masturbado sobre algunas de las víctimas. Los crímenes se realizaron entre las 8 horas y las 15.40 horas.
BTK cortó el cable del teléfono antes de entrar en la casa. En su huida se llevó el coche de la familia y lo dejó abandonado en el aparcamiento de un centro comercial, que se encontraba a una milla de la vivienda. También desapareció el reloj de pulsera del padre de familia.
Octubre 1974- Un periodista recibió una llamada del presunto asesino indicándole que había dejado una carta en un libro de ingeniería mécanica en la biblioteca de la universidad. En esta primera carta BTK se autobautizó, se reconoció autor de las muertes y prometió que habría más víctimas.
Abril 1974- Apareció el cadáver de Kathryn Bright, de 21 años, en su casa. Estaba parcialmente desnuda, atada y tenía algunas heridas en el abdomen.
Marzo 1977- Un hombre entró en la casa de Shirley Vian, de 26 años, encerró a sus tres hijos en el armario y mató a la madre. Su cadáver apareció en la cama semidesnudo con una bolsa de plástico en la cabeza.
Diciembre 1977- El asesino llamó al teléfono de urgencias para decir donde se había producido el último "homicidio". El hecho de que empleara esta palabra hizo sospechar a los investigadores que se trataba de una persona relacionada con la Policía o el Derecho. Los agentes se presentaron en la cabina telefónica, desde la que se había efectuado la llamada, cuando un hombre rubio de 1,80 metros acabada de irse, según los testigos presenciales.
El "último homicidio" era Nancy Fox, de 25 años, que apareció asesinada en su habitación en la que también se encontró semen. El único objeto que desapareció de la casa fue su carnet de conducir.
Enero 1978- El diario Wichita Eagle recibió una carta con un poema dedicado a Shirley Vian. La carta se traspapeló y nadie la leyó.
Febrero 1978- El asesino, mosqueado por la indiferencia de los medios, envió otra carta a una cadena de televisión local en la que se preguntaba: "¿A cuántos tengo que matar para conseguir salir en los periódicos o algo de atención a nivel nacional?". En este comunicado decía que sus actos estaban motivados por un demonio unido al "factor X" y se comparaba con Jack el Destripador, el Estrangulador de Hillside y el Hijo de Sam. "Siento que esto le pase a la sociedad. Ellos son los que más sufren. Es difícil para mí controlarme. Cuando este monstruo entra en mi cerebro, no sé. Quizás tu puedes pararle. Yo no puedo. Él ya ha escogido a su próxima víctima", añadía en la misiva.
Abril 1979- El asesino estuvo en casa de una mujer de 63 años esperando a que volviera, pero la mujer no regresó y le dejó una nota en la que decía: "Alégrate por no haber estado aquí, porque yo estaba". La policía cree que realmente esperaba a la hija de la propietaria de la casa.
1983- Los investigadores tomaron muestras de saliva de 200 sospechosos. Todas las pruebas resultaron infructuosas. Cuando empezaron los crímenes no se realizaban pruebas de ADN, pero guardaron muestras orgánicas que fueron analizadas con posterioridad.
Según los investigadores, el asesino tiene un tipo de semen que sólo se da en un seis por ciento de los hombres (?). Tal vez esta tipología se refiere a la abundancia de semen, ya que en el asesinato de la familia Otero aparecieron rastros de semen por toda la casa. (Fuentes consultadas afirman que el tipo de semen se establece según la movilidad de los espermatozoides).
Diciembre 1987- Mary Fager se encontró a su marido muerto de dos disparos y a sus dos hijas estranguladas en la bañera de su casa. Los medios de comunicación sugirieron que BTK podía ser el responsable de estos asesinatos y éste envió una carta a Mary en la que le decía que se alegraba de las muertes, pero que él no lo había hecho.
Septiembre 1986- Vicky Wegerle, de 28 años, apareció estrangulada en su casa. Lo único que desapareció fue su carnet de conducir. La policía no asoció este crimen con el asesino en serie de Wichita, porque ya llevaba casi una década sin matar.
19 marzo 2004- BTK envió una carta al Wichita Eagle en la que reconocía ser el autor del asesinato de Vicky Wegerle. En el sobre iban también unas fotos del cadáver, tomadas en el lugar de los hechos, y el carnet de conducir de la víctima. El comunicado estaba firmado por Bill Thomas Killman, BTK.