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Edad media y leyes medievales

en Textos educativos

EDAD MEDIA Y LEYES MEDIEVALES.-

Llegaron, arrasaron, tiranizaron, persiguieron, se hicieron católicos, prohibieron la prostitución, la quisieron aniquilar por la fuerza y lo único que consiguieron fue reconvertirla.

La prostitución dejó los caminos y se escondió en las ciudades; arrasaron los prostíbulos y se llenaron las calles con las expulsadas de sus paraísos. Legislaron a favor de la mujer, castigaron a los raptores y a los forzadores, permitiendo la simple fornicación entre solteros y libres. Pero no terminaron con la prostitución ni con la esclavitud.

La prostitución acompaña siempre a la civilización. Es una sociedad de violencia y caos, una sociedad con muchos fueros, con muchas leyes, eso sí, pero casi todas basadas en la fuerza, donde la mujer está en desventaja.

A la ramera de antes la encontramos convertida en esclava; a la "mala mujer" , a la mujer dedicada a la venta del placer, a la de "mala vida" con los romanos, la encontramos en la Edad Media convertida en pecadora o bruja.

Recaredo el Católico, en un decreto del año 586, prohíbe la prostitución y si alguna mujer se entregaba a este menester se le castigaba con cien azotes y decalvación, que consistía en desollar la frente y parte de la cabeza con hierro candente. No quedaba así el castigo, además era expulsada del pueblo y entregada como esclava a algún indigente, a un "mezquino", para que la empleara a su antojo, situación que no estaba muy lejos de continuar con su condición de prostituta, trabajando como tal para un mendigo.

Bajo los godos arrianos o católicos, nunca pararon las guerras, aumentaron la miseria, la crueldad y la inmoralidad.

El Fuero Juzgo, que parecía una Ley avanzada con respecto a las mujeres, contempla orden tan curiosa como esta de Recesvinto:

"Del fornicio de los clérigos:

Cuanto más manda el príncipe guardar la castidad, tanto más la manda guardar a sus ministros. Debemos esforzarnos en poner término a los que quieren hacer mal cuanto más queremos hacer lo que ordena Nuestro Señor. Por eso mandamos que el sacerdote o el diácono o subdiácono que se juntase con viuda o virgen o con otra mujer cualquiera y el juez lo supiera, luego le haga partir y lo meta en algún lugar de resistencia. Y a las mujeres que esto hiciesen reciba cada una cien azotes y jamás se mezcle nadie con ellas".

Otra ley del rey Flavio Egica, promulga:

"Los que yazguen con los varones y los que lo sufren deben ser penados por esta ley, que después de que el juez lo supiese los castre luego a ambos y los dé el obispo sepultura en el mis sitio donde hicieron el mal. Y aquellos que son casados, sus hijos deben tener todo la herencia y sus mujeres devolver las arras y volver a casarse cuando quieran."

Nada consiguieron con tantas leyes. Se empeñaron en considerar jurídica y socialmente la prostitución como un delito, persiguieron la sodomía, quisieron defendear el "orden" familiar y propiciaron la clandestinidad y el comercio con las hambrientas esclavas de aquellos tiempos.

La primitiva Iglesia apenas menciona la prostitución; hasta el siglo XV ni tolera ni proscribe. Se habla de fornicación y pecado contra la pureza. San Agustín si hace una referencia "a suprimir las cortesanas creadas para el capricho de las pasiones; sin embargo, en flagrante contradicción con sus deseos, reconoce alguna vez que si no existiera la prostitución sería necesario inventarla.

En el Concilio de Cartago del año 397, se dice que no se admitirá en bautismo a los descendientes de mujeres públicas. Esta falta de comprensión y de "caridad cristiana", quedó derogada en el Concilio de Toledo; a partir de entonces puede recibir bautismo y matrimonio aquella mujer pública que renuncie a los pecaminosos hábitos de su vida pasada.

Siguiente capítulo:

Los que miran a la Meca.

Mas de Jotaene

La niña de mis ojos

El fondo del alma

Así somos los gallegos

¡Oh, las mujeres!

Hetairas. cortesanas y rameras (1)

La loba

Lo potencial y lo real

Una vida apasionante (3)

Una vida apasionante (5)

Una vida apasionante (4)

Romasanta, el hombre lobro

Bela kiss

Arthur Shawcross

Poemas de Jotaene

Una vida apasionante (2)

Anuncio por palabras

Una vida apasionante

El parricida sonámbulo

Relatos breves y verídicos (1)

Curvas Peligrosas

La semana tráquea

Un fallo lo tiene cualquiera

La prostituta y su enamorado

Mujer prevenida vale por dos

Tiberio Julio César, el crápula

Cómodo, el incómodo

Despacito, cariño, muy despacito (8)

Caracalla, el fratricida incestuoso

El matriarcado y el incesto (2A)

El matriarcado y el incesto (1)

Incestos históricos (4)

El matriarcado y el incesto (4)

El matriarcado y el incesto (3)

Viene de antiguo 2

Viene de antiguo

El gentleman

Margarito y la virgen de Rosario

Academia de bellas artes

Incesto por fatalidad (8)

Un grave encoñamiento (6)

La multivirgen

Despacito, cariño, muy despacito (5)

Despacito, cariño, muy despacito (6)

Despacito, cariño, muy despacito (7)

Un grave encoñamiento (6A)

Un grave encoñamiento (7 - Final)

Orgasmos garantizados

Un grave encoñamiento (5A)

Un grave encoñamiento (4)

Un grave encoñamiento (5)

El sexo a través de la historia (3)

El sexo a través de la historia (2)

Despacito, cariño, muy despacito (3)

Despacito, cariño, muy despacito (4)

Un grave encoñamiento (3C)

Un grave encoñamiento (3A)

Un grave encoñamiento (3B)

Un grave encoñamiento (2)

Un grave encoñamiento (1)

La leyenda negra hispanoamericana (3)

La leyenda negra hispanoamericana (2)

Despacito, cariño, muy despacito (1)

Incestos históricos (3)

La leyenda negra hispanoamericana (1)

Incestos históricos (2)

Incesto por fatalidad (5)

Incesto por fatalidad (6)

Incestos históricos (1)

El dandy

Incesto por fatalidad (2)

Incesto por fatalidad (3)

Incesto por fatalidad (4)

Incesto por fatalidad (1)

Como acelerar el orgasmo femenino

Hundimiento del acorazado españa

Un viaje inútil

La máquina de follar

Placer de dioses (1)

Sola

Placer de dioses (2)

Follaje entre la nieve

Navegar en Galeón, Galero o Nao

Impresiones de un hombre de buena fe (6)

El Naugragio de Braer

La Batalla del Bosque de Hürtgen

El naufragio del Torre Canyon (1)

El naufragio del Torre Canyon (2)

El naufragio del Torre Canyon (3)

La batalla de Renade

Impresiones de un hombre de buena fe (7)

Impresiones de un hombre de buena fe (4)

Impresiones de un hombre de buena fe (7-A)

Olfato de perro (4)

Olfato de perro (5)

No sirvió de nada, Mei

Cuando hierve la sangre (2)

Cuando hierve la sangre (1)

Hundimiento del Baleares

Olfato de perro (1)

Paloduro

Impresiones de un hombre de buena fe (1)

Impresiones de un hombre de buena fe (2)

Olfato de perro (2)

Impresiones de un hombre de buena fe (3)

Olfato de perro (3)

Una tragedia Marítima olvidada (3)

Una tragedia Marítima olvidada (5 Fin)

Una tragedia Marítima olvidada (4)

Una tragedia Marítima olvidada (2)

Una tragedia Marítima olvidada (1)

La hazaña del Comandante Prien

La Hazaña el Capitán Adolf Ahrens

Derecho de Pernada (3)

Derecho de Pernada (2)

Derecho de Pernada (4)

Derecho de Pernada (5)

Derecho de Pernada (1)

La maja medio desnuda

Oye ¿De dónde venimos?

Misterios sin resolver (2)

Mal genio

Misterios sin resolver (3)

Tanto monta, monta tanto

El asesino del tren

Crónica de la ciudad sin ley (9)

Crónica de la ciudad sin ley (10)

¿Son todos los penes iguales?

Crónica de la ciudad sin ley (8)

El timo (2 - 1)

Testosterona, Chandalismo y...

El canibalismo en familia

Ana

Código de amor del siglo XII

El canibal de Milwoke

El canibal japones.

El canibal alemán

El anticristo Charles Manson

Crónica de la ciudad sin ley (7)

Crónica de la ciudad sin ley (6)

El 2º en el ranking mundial

El bandido generoso

El vuelo 515 (3)

El timo (2)

El petiso orejudo

Don Juan Tenorio con Internet

La sociedad de los horrores

El vuelo 515 (1)

El buey suelto

El vuelo 515 (2)

El Arriopero anaspérmico

El carnicero de Hannover

Andrei chikatilo

El carnicero de Plainfield

Barba azul

Los sicarios de satán

El timo (1)

The night stalker

Hasta que la muerte os separe.

¿Serás sólo mía?

¿Quién pierde aceite?

Gumersindo el Marinero

La confianza a la hora del sexo

Captalesia

El sexólogo (4)

Encuesta sobre el orgasmo femenino

Virtudes Teologales

El barco fantasma

El sexólogo (3)

El mundo del delito (8)

El mundo del delito (7)

The murderer

El sotano

El signo del zorro

La sexóloga (4)

La sexóloga (5)

Memorias de un orate (13)

Memorias de un orate (14 - Fin)

El orgasmómetro (9)

El orgasmómetro (10)

El sexólogo (1)

El sexólogo (2)

La sexóloga (2)

La sexóloga (3)

Memorias de un orate (12)

El mundo del delito (4)

El mundo del delito (5)

La sexóloga (1)

Memorias de un orate (9)

Memorias de un orate (11)

Memorias de un orate (10)

Memorias de un orate (9 - 1)

Qué... cariño ¿que tal he estado?

¿Que te chupe qué?

Memorias de un orate (7 - 1)

Memorias de un orate (7)

Memorias de un orate (6)

Memorias de un orate (8)

Memorias de un orate (5)

Memorias de un orate (4)

Enigmas históricos

Memorias de un orate (3)

Ensayo bibliográfico sobre el Gran Corso

El orgasmómetro (8)

El viejo bergantin

El mundo del delito (1)

El mundo del delito (3)

Tres Sainetes y el drama final (4 - fin)

El mundo del delito (2)

Amor eterno

Misterios sin resolver (1)

Falacias políticas

El vaquero

Memorias de un orate (2)

Marisa (11-2)

Tres Sainetes y el drama final (3)

Tres Sainetes y el drama final (2)

Marisa (12 - Epílogo)

Tres Sainetes y el drama final (1)

Marisa (11-1)

Leyendas, mitos y quimeras

El orgasmómetro (7)

Marisa (11)

El cipote de Archidona

Crónica de la ciudad sin ley (5-2)

Crónica de la ciudad sin ley (5-1)

La extraña familia (8 - Final)

Crónica de la ciudad sin ley (4)

La extraña familia (7)

Crónica de la ciudad sin ley (5)

Marisa (9)

Diálogo del coño y el carajo

Esposas y amantes de Napoleón I

Marisa (10-1)

Crónica de la ciudad sin ley (3)

El orgasmómetro (6)

El orgasmómetro (5)

Marisa (8)

Marisa (7)

Marisa (6)

Crónica de la ciudad sin ley

Marisa (5)

Marisa (4)

Marisa (3)

Marisa (1)

La extraña familia (6)

La extraña familia (5)

La novicia

El demonio, el mundo y la carne

La papisa folladora

Corridas místicas

Sharon

Una chica espabilada

¡Ya tenemos piso!

El pájaro de fuego (2)

El orgasmómetro (4)

El invento del siglo (2)

La inmaculada

Lina

El pájaro de fuego

El orgasmómetro (2)

El orgasmómetro (3)

El placerómetro

La madame de Paris (5)

La madame de Paris (4)

La madame de Paris (3)

La madame de Paris (2)

La bella aristócrata

La madame de Paris (1)

El naufrago

Sonetos del placer

La extraña familia (4)

La extraña familia (3)

La extraña familia (2)

La extraña familia (1)

Neurosis (2)

El invento del siglo

El anciano y la niña

Doña Elisa

Tres recuerdos

Memorias de un orate

Mal camino

Crímenes sin castigo

El atentado (LHG 1)

Los nuevos gudaris

El ingenuo amoral (4)

El ingenuo amoral (3)

El ingenuo amoral (2)

El ingenuo amoral

La virgen de la inocencia (2)

La virgen de la inocencia (1)

Un buen amigo

La cariátide (10)

Servando Callosa

Carla (3)

Carla (2)

Carla (1)

Meigas y brujas

La Pasajera

La Cariátide (0: Epílogo)

La cariátide (9)

La cariátide (8)

La cariátide (7)

La cariátide (6)

La cariátide (5)

La cariátide (4)

La cariátide (3)

La cariátide (2)

La cariátide (1)

La timidez

Adivinen la Verdad

El Superdotado (09)

El Superdotado (08)

El Superdotado (07)

El Superdotado (06)

El Superdotado (05)

El Superdotado (04)

Neurosis

Relato inmoral

El Superdotado (03 - II)

El Superdotado (03)

El Superdotado (02)

El Superdotado (01)