Don Juan Tenorio por Internet.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en noviembre a Francisco Javier H.C., de 32 años, acusado de robos con fuerza, falsificación, hurto, usurpación de funciones y reclamaciones judiciales.
Había seducido por lo menos a una docena de mujeres, a las que después desvalijaba.
Lo curioso es que el tipo es bastante feo.
Para engatusar a sus víctimas, Francisco Javier se hacía pasar por militar de
mediana graduación y afirmaba encontrarse en misión especial como enviado en
Irak.
La investigación se inició tras la denuncia de una ciudadana, vecina de Madrid.
Le habían sustraído varias tarjetas de crédito y con ellas efectuado diversas
operaciones, sin consentimiento de la perjudicada que, por otra parte,
sospechaba del que hasta ese momento era su novio. Añadió que se habían conocido
en un chat de contactos de Internet. Durante un tiempo, intercambiaron correos
electrónicos y después se conocieron personalmente. Congeniaron muy bien, hasta
el punto de que ella lo alojó en su domicilio. Él dijo ser militar del Ejército
de Tierra y hallarse en misión especial en Irak. A veces, por la calle iba
vestido con el uniforme y las divisas correspondientes. Hasta medallas tenía el
tío.
En el tiempo que mantuvieron relaciones, él no dejó de hacerle regalos y
agasajarla de mil maneras; la mujer descubrió más tarde que era ella misma
quien, sin sospecharlo siquiera, había pagado todo.
La policía detuvo al sospechoso cuando se disponía a entrar en un locutorio de
la calle Luchana. Llevaba una mochila, que contenía un uniforme de campaña y las
estrellas de teniente de Artillería, además de varias joyas; entre su
documentación había un carné profesional de teniente del CESEDEN, una medalla
del Ejército del Aire, la tarjeta de crédito sustraída a la denunciante y varias
tarjetas más, pertenecientes a anteriores víctimas.
Francisco Javier está acusado de doce delitos similares. Ha actuado en Ciudad
Real, Huesca, Alicante, Madrid... En todos los casos, se fingía militar y
establecía contacto a través de Internet.
En Cuenca, engatusó a una mujer, de 27 años, y le sustrajo 900 euros de la cuenta y 886 de la del padre. El pasado mes de junio, en Almería, sustrajo a una nueva víctima joyas por valor de 6.000 euros.
En julio conoció a una mujer de Barcelona. Con las tarjetas que se llevó, hizo distintos pagos. Ese mismo mes, se hizo con otra víctima, esta vez de Coslada. En esta ocasión, dijo ser piloto del Ejército. Se instaló en el domicilio de la mujer y le sustrajo la liquidación del finiquito que ella había percibido de la empresa. En fin, que se quedó compuesta y sin novio después de haberse dejado follar bien follada.
Como siempre, envió su fotografía y, aunque ahora dijo que era periodista, su
obsesión con el Ejército hizo que completara la puesta en escena con un supuesto
destino en Irak, ya que con anterioridad -continuó- había sido militar.
Existe la posibilidad de que haya más víctimas. Francisco Javier ha estado detenido en ocho ocasiones y tenía en vigor siete reclamaciones judiciales por hechos similares a los actuales. Por lo visto, el tipo se consideraba irresistible, y la verdad es que era sumamente efectivo, para lo feo que es.
Sería interesante un perfil psicológico de las víctimas, que parecían excesivamente sensibles a los uniformes y los halagos.
En el momento de ser detenido, el sospechoso ya había iniciado una nueva relación con otra mujer. La policía espera que con la difusión de su imagen, el número de denuncias se multiplique. Menudo elemento. Podría ganarse perfectamente la vida escribiendo manuales de seducción. Pero, claro, su vida perdería mucha emoción.