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Una tragedia Marítima olvidada (1)

en Textos educativos

UNA TRAGEDIA MARITIMA OLVIDADA – I –

UNA TRAGEDIA MARÍTIMA OLVIDADA.

 

Competencia entre Líneas Marítimas

A principios del siglo XX, el multimillonario J. Pierpont Morgan decidió fundar una compañía de buques de pasaje que sirviera la línea del Atlántico Norte y que no tuviera rivales. Ese trust se llamaba "International Mercantile Marine Company". En 1902 ya habían comprado las sociedades inglesas "Red Star Line", "Mississippi", "Dominion" y "Leyland", así como todo el paquete del accionariado de la "White Star Line" por el que pago unos 25 millones de dólares en oro. En 1903 empezó a temerse que Morgan también absorbiera la "Cunard Line", pero en ese momento el gobierno británico se opuso. Esa compañía se consideraba un bien nacional de interés estratégico.

En virtud de esto y de que las compañías alemanas Norddeutscher Lloyd y Hamburg-Amerika ya habían alcanzado un optimo estándar con cinco nuevos trasatlánticos (el Kaiser Wilhem der Grosse, de la NDL, que inicio la serie, fue el primero en conquistar el Gallardete Azul del Atlántico para Alemania en 1898), es que el gobierno ingles aceptó conceder a la Cunard Line un préstamo de 2,6 millones de libras esterlinas para construir tres grande trasatlánticos de lujo el "Aquitania", el "Mauritania" y el "Lusitania", a condición de que estos rápidos buques, siempre fueran de propiedad británica y estuvieran a disposición del país en caso de guerra, para servir como transporte de tropas.

Esta es la razón por la que el Aquitania, Mauritania y el Lusitania (los tres llevaban nombres de provincias romanas) fueron diseñados para ser los mejores buques de línea para pasajeros del mundo, tanto en lo que concierne a comodidad como a tecnología. Luego la "White Star Line" construiría los legendarios "Olympic" "Titanic" y "Britanic" para competir y superar a los barcos de la Cunard Line.

 

Características técnicas del LUSITANIA.


Fue construido en los astilleros John Brown, Clide de Escocia. Se botó el 7 de junio de 1906, concluyendo el alistamiento el 7 de septiembre de 1907.

Las características del barco eran las siguientes: Desplazaba 32.550 toneladas de arqueo bruto; la eslora era de 241 metros; manga 26,8 m, puntal 25,3 y un calado de 11,2 metros. Al momento de su botadura era junto con sus gemelos el Aquitania y el Mauritania el barco más grande del mundo. Su planta motriz estaba compuesta por cuatro turbinas, que eran alimentadas por 25 calderas con un total de 129 hogares. El consumo diario de carbón era de 1.000 toneladas a una velocidad de 25 nudos, siendo su máxima velocidad de 27 nudos.

Estaba capacitado para transportar, con gran lujo, a 2300 pasajeros y a los 900 tripulantes. Fue diseñado para artillarse con doce cañones de 6 pulgadas. Estaba bien equipado con salvavidas. Tenía 175 compartimentos estancos controlados desde el puente. Fue proyectado con el objetivo de ganar la Cinta Azul, condecoración reservada al barco que cruzaba el Atlántico en menos tiempo; dos líneas marítimas alemanas se habían repartido el trofeo anual desde 1897. La construcción del trasatlántico fue subvencionada, como ya he dicho, por el Almirantazgo británico mediante acuerdos secretos con la Cunard Line, que no fueron revelados hasta mucho tiempo más tarde y una vez finalizada la contienda.

Los acuerdos contemplaban su utilización como transporte militar en tiempos de guerra. Su utilidad como transporte armado era muy cuestionable. Era rápido pero muy vulnerable ante el fuego enemigo. Y su gran problema era que consumiría demasiado carbón para la economía nacional en una guerra de desgaste.

El día 7 de mayo de este año 2.005, se han cumplido 90 del naufragio del "LUSITANIA" que, a tres años del hundimiento del Titanic (14/4/1912), fue el segundo mayor desastre marítimo de la segunda década del siglo pasado. De los 1.982 pasajeros que el buque transportaba de Nueva York a Inglaterra, 1.198 perdieron la vida, entre los cuales figuraban 39 bebés, 129 niños, 291 mujeres, 413 tripulantes y 326 varones; un bebé nacido durante la travesía murió con su madre en el naufragio. Las cifras de víctimas norteamericanas varían bastante de un autor a otro, tanto es así que van desde 112 hasta 136, pasando por 124 que es la más lógica y la que más biógrafos dan como válida.

Preciso será efectuar un somero estudio de las circunstancias de la época para comprender las causas de su hundimiento que originó, por aquel entonces, una catarata de críticas, sobre todo en USA, donde la prensa clamó insistentemente por la declaración de guerra contra Alemania, uno de los dos contendientes de la Primera Guerra Mundial, también conocida como Gran Guerra, sobre la cual no entraré a juzgar ahora las causas que la originaron.

Pese al clamor de los medios, el pueblo norteamericano no estaba por la labor pues preferían la no intervención, siguiendo el criterio Monroe de "América para los americanos" y allá se las entendiera Europa con sus batallitas. Pese a toda esta filosofía pacifista del pueblo americano, el torpedeamiento del LUSITANIA, serviría de pretexto, como veremos más adelante, para dicha declaración de guerra pero… ¡¡ dos años más tarde de su naufragio!! en 1.917, lo que significó la victoria de los Aliados contra las Potencias Centrales, Alemania y el Imperio Austro-Húngaro.

Por el contrario, algunos biógrafos, entre ellos Marcelo Carlos Ossó, director de la revista argentina Ciber-Náutica, explica la respuesta de los useños de la forma siguiente: "La reacción anti alemana en los EE.UU. fue inmediata, aumentando el tenor de las protestas a medida que la prensa trabajaba el tema. Se trajeron a colación otros torpedeamientos en los cuales intereses humanos o materiales norteamericanos habían sido atacados y perdidos, como en los hundimientos del Falaba, en el bombardeo del Cushing y en el torpedeamiento del Gulflight. Hubo actos públicos y manifestaciones con diverso grado de violencia en todos los Estados Unidos, contra lo que fue calificado de crimen de lesa humanidad y de atentado contra el derecho de gentes, del que se hacía personalmente responsable al emperador de Alemania.

Pero después de consultar varios archivos de la época, entre ellos la "Revista de la Marina Mercante española en su nº 123 de 1.917, mi opinión es que, como en el caso del Maine en el puerto de La Habana en 1.898, la prensa fue la encargada de encender los ánimos de los norteamericanos con una machaconería que los españoles actuales conocemos muy bien por los artículos incendiarios de cierta prensa nacionalista y de izquierdas. Al principio y en general, los useños se mostraban, si no indiferentes, poco afectados por la desgracia, máxime teniendo en cuenta que la misma embajada alemana había insertado en los periódicos estadounidenses la siguiente noticia en los días previos al zarpe del Lusitania:

AVISO: Se recuerda a todos los pasajeros que se propongan embarcar para cruzar el Atlántico, que se ha declarado el estado de guerra entre Alemania y sus aliados y Gran Bretaña y los suyos; que la zona de guerra incluye las aguas adyacentes a las islas Británicas; y que, de acuerdo con el aviso formal publicado por el gobierno imperial alemán los buques que izan pabellón británico o de cualquiera de sus aliados pueden ser destruidos en aquellas aguas. Por tanto, los pasajeros que viajen a bordo de buques de la Gran Bretaña o de sus aliados, deben conocer los riesgos a los que se exponen.

IMPERIAL GERMAN EMBASSY- WASHINGTON D.C. 22 de Abril de 1.915.

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