LOS CORTOS DE CARLETTO : SI, QUIERO
Si quiero, amor mío. Quiero tenerte a ti. Como anoche, como cada noche. Dentro, muy dentro de mí. Con tu húmeda boca resollando en mi oido. Con tus manos, tan blancas, bendiciendo mis senos. Con tu gloria bendita rozando mi entrada, partiéndome en dos, abriendo mi carne, sorbiendo mi sangre.
Si quiero, y te quiero más que a mi vida. Y te miro a los ojos, de frente y sin rubor. Y pienso en tu cuerpo, tan manso y tan fiero. Y ansío tu boca, y adoro tus labios. Esos labios que musitan la pregunta. La terrible pregunta , tantas veces temida. Sabiendo que la respuesta no puede ser otra : si quiero.
Si quiero, y mi sexo se empapa solo con mirarte. Si quiero, y los cristales de mis lágrimas enjoyan mis pestañas. Si quiero, y mamá suspira, feliz por fín, tras su mantilla.
Sí quiero. Quiero tu verga, ardiente y poderosa. Quiero tus manos rasgando mis vestidos. Quiero tragar tu semen sacrosanto. Quiero ser tu puta, quiero ser tu esclava, quiero ser lo que nunca será.
Si quiero, compañero de mi infancia. Si quiero, como quise tus caricias. Si quiero, como quise masturbarte, una y otra vez, siempre que querías ( y querías siempre ) .
Si quiero, compañero incestuoso. Si quiero, hermano, amigo , amante. Si quiero, adúltero en potencia. Porque nuestro destino ya está escrito. Ya lo escribimos ambos, hace años. Rubricado con el semen de tu verga. Bien sellado con la sangre de mi menstruo.
Si quiero, compañero de embarazo. Viajeros , ambos, en el mismo parto. Amantes mamando de la misma leche. Hermanos riendo en la misma cuna.
Si quiero. Quiero tus manos solazándose en mis carnes. Que no haya rincón inexplorado. Que tu miembro me penetre lentamente. Que atraviese mi esfínter y mi ano. Que navegue en el mar de mi vagina. Que mis pechos sucumban en tus manos.
Si quiero, hermano. Quiero lameterte las tetillas. Olerte los vellos del sobaco. Morderte , una a una, tus costillas. Acunar tu ombligo en mi mano. Lamer tus riñones y tus nalgas. Buscar con mis dedos tus rincones. Abarcar tu falo , tan erguido. Acoger en mi boca tus colgantes. Chupar de base a punta , tu gran rabo.
Y te miro a la cara, y yo me veo. Somos iguales, siempre ha sido así. Idénticos en todo, menos en el sexo. Como dos partes que nacieron para acoplarse. Y así lo entendimos, y así lo hicimos. Hasta ser descubiertos. Y nos apartaron. Y te hicieron claudicar de tus deseos. Y me hicieron simular otros amores.
Y , aquí estamos. Solos los dos. Los demás no importan. Solos tú y yo, y tu pregunta.
¿Quieres ?.
¡¡ Calla, no digas más!! . Dí solo eso : ¿Quieres ?.
Y yo te contesto :
¡¡ Sí, quiero!! . Te quiero a ti, solo a ti. A mi hermano, a mi amante, al sacerdote que me está casando con un extraño. Mirándome con mis mismos ojos, con mi misma cara. Con la verga, muy dura, bajo la sotana. Latiendo a la vez que mi vagina, cubierta por mil tules virginales . Recordando ayer noche. Esperando la noche. De hoy y de siempre. Unidos en una cópula sin final. Hasta que muramos y nos entierren juntos, muy juntos. Como nacimos. Como vivimos. Como tenemos, ya decidido, morir.
¡ Sí, quiero ¡.
Carletto