LOS CORTOS DE CARLETTO : Sabores
Almejas de sabores tan divinos. Mejillones , carnosos, suculentos. Animales, en fín, con sus conchas bivalvas. Delicias turcas, de gourmets del sexo hetéro.
Ostras palpitantes, que esperan sometidas. Delicados frutos de los mares y las rías. Ansiosos sexos, cuando sabes lamerlos. Bocas verticales de sonrisas giocóndicas. Brújulas sensuales, de clítoris tan nórdicos. Sures tan anales, con esfínter espasmódico. Este y Oeste de labios tan carnales.
Conejitos miedosos, que tiemblan en tu mano. Morritos tan calientes, de bigotes dalinianos. Tan secos , si te temen. Chorreantes de deseo, si tu dedo los divierte.
Se abren , como flores, si aciertas con la tecla. Si pulsas el botón, chapoteas en su alberca. Generosos, casi siempre, si se sienten amados. Si tú no los complaces, se cierran, disgustados.
El tamaño no importa, dicen con ojos bajos. Más, miran de reojo , cuando hay algún badajo. Aceptan los pequeños, adaptándose a su suerte. Si la tienes mediana, se alegran de quererte. Y si, por un casual, presumes de poronga ( de esas de más de veinte ) ¡ te bailan una conga!.
Sus zumos y rezumos, lubrican su carácter. Si la tienen jugosa, sonrisas deslumbrantes. Si se les reseca, más te vale apartarte.
Cuando la estás metiendo, ( si lo haces con arte ), te aman y te adoran. Si no andas con tiento, y la metes en seco, una coz pueden bien darte.
Arréglales el cuerpo , un poco por delante. Que no queden atrás. Las damas primero. Luego, tú ya verás.
Si no tienes seguro, el erecto subidón, arregla con las manos, la lengua o un dildón. Que quede satisfecha, por dios, no lo demores. Que hasta la humilde paja, conserva los amores.
Si tienes tus cositas, duras y preparadas, una vez está abierta, caliente y remojada, desliza tu vergota ( mejor, de buen tamaño ), por arriba y debajo, buscando bien el caño. Cuando fluyan las aguas, del tibio manantial, empuja dulcemente, atento al : " más y más " .
Si con los pelendengues, volteas en su torre, arrea más adentro , buscando hacer el tope. Si ella clava sus uñas, en tu caliente espalda, ¡ no pares, sigue, sigue! , que esa es la señal. Ahora está en su punto. Ni se te ocurra parar.
Almejas a la crema. Son los mejores platos. Las conchas entreabiertas, lamiendo como un gato. Te aprieta con sus muslos, te indica que te amorres, adora tus mordiscos, no importa que te ahogues.
Si acaba satisfecha, eres el Rey del Mundo. Prueba muy superada. Victoria en la batalla. Sigues siendo muy macho. Llevas los pantalones.
Zarzuela de mariscos. Cocida a fuego lento. Probando, meneando, su sal y condimento.
Se puede mojar pan. Comerse con cuchara. Lamiendo la cazuela o con las manos llanas. Sabores intensos, marinos y salobres. Sabores de hembra. Sabores de siempre. Sabores.
Carletto.