LOS CORTOS DE CARLETTO : AMANTES
Milímetro a milímetro, amor mío, estás entrando en mí. En tus ojos de amante brilla la luz del deseo. De tu deseo, de nuestro deseo. Me miras , como pidiéndome permiso. Te lo doy, claro que te lo doy. ¿ No ves que mi cuerpo ansía el tuyo?. ¿ No ves que mi piel está erizada, al contacto con la tuya?. ¿ Acaso no sabes ya, que te pertenezco en cuerpo y alma?.
Adéntrate, un poco más, dentro de mí. Que tu verga se enfunde lentamente. Así, así. Te inclinas sobre mi pecho, lames mis pezones con dulzura. Yo , gimo y te devuelvo la caricia. Las yemas de mis dedos te recorren. Acaricio tus labios, tu garganta, tus clavículas tan fuertes y viriles, tus pezones y tu ombligo
Un poco más. Quiero notarte bien adentro . Me susurras palabras que yo adoro. Te sonrío. Te animo. Milímetro a milímetro. Ya casi está. Tus brazos se apoyan en la cama, tan tensos como tu verga.
Una gota de sudor resbala lentamente. La sigo con la mirada. Baja por tu rostro, tan querido. Llega a la barbilla y pende un rato. Luego, cae sobre mí. La atrapo con la lengua, la degusto. Te ries roncamente y me aprietas. Tu pelvis roza, ya, sobre mi cuerpo. Cierro los ojos. Paladeo tu miembro en mi interior. Lo aprieto con mis músculos, tan sabios. Comienzas a sacarlo. Te arrepientes. Otra vez dentro, hasta los topes .
Flexionas tus brazos con ímprobos esfuerzos. Tus labios se sellan con los mios. Levanto la cabeza, buscando luchar contra tu lengua. Tu saliva se encharca con la mía. Bebemos a la par. Somos amantes.
Tensas los brazos, sacas la verga casi toda. Me quejo. La quiero. La busco con mi cuerpo. Me la das entera . Ya no reimos. El acto es imparable. El tiempo se detiene . Tu émbolo se aplica a su trabajo. Trabajas muy bien. Muy bien. Muy bien.
Tu sudor es lluvia que me empapa. Mis talones se apoyan en tus nalgas. Te azuzo, golpeándote con ellos. Solo en el amor,es la montura quien espolea al jinete.
Mis uñas se clavan en tu carne. Tu carne se clava en mi interior. Formamos un círculo maravilloso. Un nudo difícil de desatar.
¡ Juan, Juan, Juan!. Grito al aire , y tú me miras. Sonríes y redoblas tus embates. Ya casi estamos. Mil calambres recorren nuestros cuerpos.
¡Te amo! me dices con la boca. ¡ Te adoro! me recuerdas con tu miembro.
Y el placer nos inunda con el semen. Encharcados los dos de amor y sexo.
Te derrumbas, por fín, junto a mi vera. Abrazados y felices nuestros cuerpos.
Porque , además de querernos, nos amamos. Tú eres mi JUAN . Yo, soy tu PEDRO.
Carletto