El cantar de la Afrenta de Corpes
Trinan los pájaros sobre el robledal de Corpes. Atadas a sendos árboles, en pelota picada, aguardan las hijas del Cid su triste destino. Doña Elvira, alta y morena, de senos pequeños y caderas anchas, solloza en silencio . Doña Sol, bajita y rechoncha , de pechos opulentos y tan blancos como quesos de cabra, agita su cabeza de pelo dorado mientras la rabia se atraganta en su gola. Ambas están cubiertas de arriba abajo de cardenales tremendos, con las carnes sajadas en múltiples heridas en las que brillan los rubíes de la sangre coagulada. Como las ataron patiabiertas , de sus chotos velludos rezuman todavía cuajerones de blanco esperma.
ELVIRA
( sollozando sin consuelo ) : ¡ Hu, hu, hu !.SOL
( fulminándola por el rabillo del ojo ) : ¡ Calla, coño, que tú me faltas !.ELVIRA
( sin cambiar de tercio ) : ¡Hu, hu, hu !.SOL
( rabiosa ): ¡ No llorabas tanto anoche, so panoli, cuando tu tierno infante te empalaba por delante y por detrás!.ELVIRA
: ¡Calla, mala pécora, que tragué con aquello porque era mi esposo !.SOL
( sarcástica ) : ¡ Y vaya que tragaste!.¡ Cómo que te rebosaba por la boca !.ELVIRA
: ( sin llorar ya ) : Obedecía a padre, nuestro bienamado Cid.SOL
: Eres tú muy obediente cuando te interesa. ¡¡ So puta !!.ELVIRA
: (saltando sin poder contenerse ): ¡ Y tú una bollera de las narices!.SOL
: ¡¡ Huy, lo que me ha dicho !!. ¡ Se lo diré a mamá, fijo, fijo!.ELVIRA
: ¿ Y a mí qué ?. ¡ Si ella es igual que tú !.SOL
( repitiendo una cantinela ) : ¡ Me chivo, me chivo y me chivo !.ELVIRA
: Puedes hacer lo que quieras. Papá seguro que me defiende a mí.SOL
( con mala baba ) : ¡ Eso, eso, díselo a tu papaíto!. ¡ Y que te folle , de paso!.ELVIRA
: ¡ Mira quién fue a hablar !. ¡ La que está hartita de comerle el coño a mamá!.SOL
: ¡ Le comeré lo que me salga del higo , so pánfila!.ELVIRA
: ¡¡ Tortillera !!.SOL
( triunfante ) : ¿Tortillera ?. ¡ Y una mierda !. ¡ Mucho más hembra que tú!.ELVIRA
( con retintín ) : ¡ Sí, si!.SOL
: ( tirando a matar ) : ¡ Puedes preguntárselo a mi esposo, al tuyo, y a papá.!ELVIRA
: ( incrédula ): ¿ Cómo ?. ¿ Lo hiciste con los tres ?.SOL
: ¡ Pues sí, Doña Remilgos, por separado y juntos !.ELVIRA
: ( dubitativa ) No me lo creo.SOL
: Te lo puedo demostrar cuando quieras.ELVIRA
: (convencidísima ) : No puedes.SOL
: ¿ Qué no ?. ¿ Recuerdas una señal de dientes que llevaba , en la polla, tu maridito ?.ELVIRA
: Claro. ¡ Cómo que se la hizo una ratita !.SOL
: ¡ Un par de cojones, "una ratita "!. ¡¡ La ratita fui yo !!. Le di un mordisco mientras me follaba papá, nuestro Cid Campeador.ELVIRA
: ( desesperada ) : ¡ No, no, no papá no puede ser!.SOL
: ¿ Cómo que " no puede ser "?. ¿ Acaso tienes el monopolio de su rabo ?.ELVIRA
: Pero, pero mamá y él me dijeronSOL
: ( sospechando lo peor ) : ¿ MAMÁ y ÉL ?. ¡ ¿ Qué te dijeron y cuándo?!.ELVIRA
: Estando tu interna en el Monasterio de Santa GadeaSOL
: Sigue, sigueELVIRA
: Una noche de tormenta tuve mucho miedo y me acosté con ellos.SOL
: ¡ Traidores !. ¡ Y a mí me internaron para tenerte a su merced !.ELVIRA
: Y , a ti ¿ cuándo ?.SOL
: Pues cuando tu estuviste aquella temporada con la abuelita, en Vivar.ELVIRA
: ¿ También durante una tormenta ?.SOL
: ¡ No, que va !. ¡ Hacía un sol que quebraba las piedras !. Purito verano castellano. Fui al gallinero buscando unos huevos. ¡ Y vaya que encontré huevos!. Allí estaba nuestro Cid, revolcándose a más y mejor con el conde Enrique , yerno del rey Alfonso el Crespo de Grañón, y con un moro sobrino carnal del Califa de Córdoba- cuya cimitarra entraba en las carnes de nuestro señor padre sin herirlo. Mamá, nuestra señora doña Ximena, los jaleaba y hacía lo que podía con doña Urraca hermana del Rey que había hecho una paradita en su viaje con destino a Zamora. Era tanto el gozo que descubrí en ambas, que me apunté presto a sus filas de amor entre mujeres.Aquél día, en aquél pajar, y a manos de todos los asistentes, perdí mi virginidad.
Desde entonces , casi diariamente, me encontraba con nuestros padres en un bis a bis, del que salía despatarrada, lamida y chorreante. Ellos me prometieron que solo lo harían conmigo.
ELVIRA
: Y ¿ en qué días de la semana te otorgaban sus "favores "?.SOL
: Pues lunes, miércoles y viernes.ELVIRA
: Claro. Y conmigo martes, jueves y sábados.SOL
: Los domingos los reservábamos, mamá y yo, para nuestros goces lésbicos.ELVIR
A : Y papá y yo también hacíamos lo que podíamos dominicalmente.SOL
: Vaya. Pues parece que , después de todo, somos una familia muy organizada.ELVIRA
: Y muy unida. A nuestra manera. Por cierto , según dices tuviste algo que ver con papá y los Infantes de Carrión ( nuestros esposos ) a la vezSOL
: Sí. Y , además, fueron muy educados : no me dejaron orificio por visitar.ELVIRA
: ¡ Vaya con la marimacho !.SOL
: Ya te he dicho que no lo soy del todo. AdemásELVIRA
: Además ¿ qué ?.SOL
: Pues que a ti bien rebién que te venía que lo fuese. ¡ La de veces que me has puesto el conejo en la boca para que te lo acariciase con la lengua !.ELVIRA
:¡ La verdad es que tienes un arte!. Ahora mismo te lo ponía, si no fuese porque estamos atadas, sangrando y medio muertas a palos.SOL
: Tienes razón, rijosa hermana mía. A mí también se me ha puesto el cuerpo cachondo con esta conversación tan familiar.
En ese momento, acercándose entre los árboles, se oye una voz llamando :
XIMENA
: ¡ Hijitas, hijas de mi corazón !. ¿ Dónde estáis?.ELVIRA Y SOL
( chillando a la vez ) : ¡¡ Aquí, mamá, aquí!!.Aparece una comitiva , a trompicones, entre los robles. Doña Ximena, mesándose los cabellos, medio se desmaya al ver a sus hijas de tal guisa. Luego, ya repuesta del yu-yu, se dirige a dos caballeretes que llevan amarrados sobre sus cabalgaduras :
XIMENA
: ¡ Hijos de la gran puta, los Infantes de Carrión !.. ¡ Bujarrones, cobardes, malnacidos !. ¡ Poco hombres y nada caballeros !.¿ Qué les habéis hecho a mis hijas, en el Robledal de Corpes ?.¡ Pobres hijas mías!. ¿Quién me hubiese dicho, años ha, que llegaría la hora de veros, a ambas , de tal forma ?. Folladas , ensangrentadas, deshechos vuestros cuerpos y a punto de exhalar vuestros espíritus. ¡ Todo consumado por esos , por esos ¡ mierderos!, celosos, rabiosos por la fama de vuestro señor padre.!
Las pieles de vuestros cuerpos sajadas por cinchas de cuero. Rasgadas las vestiduras de arriba abajo. Mostrando vuestras vergüenzas , todavía chorreantes del esperma nocturno de vuestros malhados esposos, indignos de tal nombre.
Robledal de Corpes ¿ qué ignominias habréis presenciado ?.¿ Qué tormentos del Infierno se habrá permitido consumar tamaños bellacos?
ELVIRA
: Mamá, por favor, no te pases.SOL
: Eso, mamá. No te embales que nosotras estábamos de acuerdo.XIMENA
: ( alucinada ) : Pero, pero , ¿ de acuerdo en que os flagelaran?.INFANTES DE CARRIÓN
: ( a coro ) :¡ Ya se lo habíamos dicho nosotros !.ELVIRA
: Es una nueva moda francesa. Lo más "chic" entre la nobleza. Creo que en el futuro la llamarán "sadomasonosequé". Ahora, de momento, no la llamamos de ninguna forma, porque todavía tiene que nacer el Divino Marqués de Sade.XIMENA
: ( abierta a todo lo que sea vicio ) : ¿ Y da gustito?.SOL
: Mujer, tiene su "aquél". Desde luego es más gratificante si eres tú el que zurras; pero la próxima vez nos toca a nosotras darles la somanta a ellos. Formamos unas parejas muy bien avenidas.INFANTE-1º
: ¡ Pero sin pasaros que vosotras sois muy burras!.ELVIRA
: ¡ Ya salió el blandengue !. ¡ Pues tú no te has privado de sajarnos las carnes con las cinchas de cuero, y con las espuelas de tus botas cabronazo !.( poniendo los ojos en blanco ) . ¡ Pero me has puesto como una moto, bueno, como una burra !.INFANTE
-2º : Es que ¡ donde ponemos el ojo , ponemos el vergajo !.SOL
: ( por lo bajini ) : ¡ Ya veréis vosotros cuando nos toque el turno!.XIMENA
( descolgando a sus hijas y lamiéndoles las heridas ) : Esperemos que vuestro padre no se enfade al enterarse.TODOS
( descuajeringándose de la risa ) : ¡ Pero si fue él quien nos enseñó !.SOL
: ( hipando y aguantándose la entrepierna para no mearse ) : Pero mami. ¿ Qué no sabes como llaman todos los moritos a Papá ?XIMENA
: ( dudando ya hasta de su nombre ) : Pues El Cid Campeador ¿no?.ELVIRA
: ( desternillándose ) : ¡ Qué va, qué va !. ¡ EL CID FLAGELADOR!.XIMENA
: ¡ Anda su madre ¡!. ¡ Y yo sin enterarme !.Y la Doña se marchó corriendo para Valencia, a decirle cuatro cosas bien dichas al pendón de su marido.
Pero eso ya fue otro Cantar.
Carletto.