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Misterioso asesinato en Chueca (7)

en Grandes Series

MISTERIOSO ASESINATO EN CHUECA ( VII )

 

Pepe se ha servido otro café. Os encontráis en el salón de vuestra casa, solos los dos. Las preguntas se agolpan en tu garganta, pero echas mano a tu sangre fría y aguantas. Pepe no es hombre de prisas. Sabes que necesita ordenar sus pensamientos, buscar las palabras justas, ordenarlas por frases y, entonces, está preparado para hablar.

Te entra un tic en la rodilla. Eso ocurre cuando estás MUY nerviosa … pero no quieres demostrarlo. Tras tus labios, hace varios minutos que te estás mordiendo la lengua, disimuladamente, solamente la puntita, pero mordiéndotela. El tic se ha instalado también en tu ojo izquierdo. Una uña de tu dedo índice quiere repiquetear por su cuenta sobre el cristal de la mesita, pero la detienes a tiempo.

Tu marido comienza a hablar, por fin, sin abandonar su gesto apesadumbrado.

" Mis padres, Alfonso y Mercedes, no quisieron nunca decirme que era adoptado. Me criaron como a su hijo, con los besos , gritos y pescozones que hubiesen dado a un hijo "de verdad". Yo sabía de la existencia de una tía, única hermana de mi madre, bohemia y cachonda, reñida de por vida con la parte "bien" de la familia, pues mis abuelos la tiraron de casa, hace muchos años, debido a un gran escándalo que protagonizó en su juventud. También supe, con el tiempo, que el escándalo había sido a consecuencia de su afición extrema por las mujeres. Lesbiana convicta y confesa, fue pillada en la cama de una mujer casada, vecina de la familia, por el propio marido . Nieves marchó del pueblo para no volver jamás. Solo mantenía correspondencia esporádica con mi madre, a espaldas de los abuelos.

Al separarse mis padres el año pasado, mamá – que estaba muy depresiva – me escribió contándome la parte que siempre me habían ocultado. En la carta ( que sin saber la razón , no tuve ánimo de enseñarte ), me explicaba que a su hermana, la fatídica noche en que la pilló el marido de su amante, encamada con ella, la violó el cornudo antes de dejarla hecha unos zorros en la puerta de los abuelos. Meses después, desde Valencia, avisó a su hermana de que estaba a punto de dar a luz y que fuese a verla. Acudió mamá junto con su marido, el buenazo de papá, y quedaron prendados del bebé que nació, o sea : yo. Ellos, que ya habían desesperado de tener familia propia, aceptaron encantados el regalo que les llovía del cielo. Me adoptaron y volvieron al pueblo conmigo y con el cuento de que lo tenían planeado desde hacía mucho tiempo.

Cuando me enteré de todo el meollo, el que me deprimí fui yo. Avergonzado de mis orígenes, no quise decirte nada, Iza, y fui de mal en peor hasta que llegué a dejar de colaborar con mi Editorial, tuvimos que realquilar una habitación, etc.

Un día, ordenando tu despacho, eché un vistazo al contrato de Nieves. Desde que vino a ocupar la portería, notaba una sensación extraña cuando la veía. Sus ojos, tan familiares para mí. Más tarde nos enteramos de su lesbianismo, y , para más INRI , que era valenciana. Cuando leí su nombre y apellidos ya no me cabía ninguna duda : Nieves era esa madre desconocida que, por casualidades del destino, había ido a parar a la misma finca en que vivíamos nosotros. Un día me descaré y me encaré con ella. En la portería, entre lágrimas, le dije quién era yo. Tuve que acallar , eliminar, su gesto y su voz avergonzados. Desde que sabía la verdad, había tenido tiempo de meditar , de tratar de comprender a esa madre tan atípica , tan lejana, tan sola. Y también había tenido tiempo de comenzar a quererla. El hecho de tenerla , ahora, cerca de mí, viviendo su vida pero con el vínculo de la proximidad física, hacía que estuviese feliz, y quería que ella lo fuese también. Teníamos previsto contártelo todo muy pronto; pero ha ocurrido lo de Soraya, lo de Angela…".

¿ Lo de Angela ? – interrumpes sin poder contenerte- ¿ Qué tiene que ver Angela ?.

" Angela – sigue hablando Pepe haciéndote caso omiso – compañera de cama de mi madre, amante por la cual Nieves daría la vida entera si hiciese falta. Angela, amante de Soraya durante bastante tiempo …

El día del crimen, antes de saberse nada, la puerta del piso de Soraya había quedado entreabierta durante todo el día. Nieves, en una de las visitas que hizo a la segunda planta, se extrañó de verla así, y entró llamando a Soraya en voz alta. Al no tener contestación, entró en el dormitorio. Descubrió el pastel y quedó paralizada al ver asomar una punta de pañuelo, de "su pañuelo", entre los labios del cadáver.

Salió corriendo para llamar a la policía ( sin recordar en esos momentos que "tú" eras la policía. Cuando cayó en la cuenta, ya se habían presentado dos colegas tuyos. Mientras los acompañaba arriba, hizo memoria y recordó donde había visto la última vez su pañuelo: en casa de Angela. Había llegado vestida con su traje violeta a uno de sus encuentros nocturnos. Tras desnudarse ambas, jugaron a sus cosas. A la novicia le gustaba la gallinita ciega, y mamá le ató el pañuelo cubriéndole los ojos. Al marcharse de madrugada, dejó el pañuelo allí, puesto que la casa de su amiguita era como su propio hogar.

Antes de venir a casa para darnos la noticia, bajó a la portería para coger el vestido violeta. Siendo tú policía, nunca llegarían a registrar nuestro piso. Cuando le abrí, me puso al corriente en dos frases y me pasó el vestido – hecho un gurruño- para que lo escondiese. No se me ocurrió, con las prisas, mejor sitio que nuestro armario ropero ".

El silencio, pegajoso, siguió a las palabras de tu marido. Dos moscas zumbaban cerca. Buscaste con la mirada y las viste sobre la alfombra, copulando sobre el mismo sitio en que habías hecho el amor con Angela. Tu Angela. Vuestra Angela.

***

Estás en la comisaría, muerta de asco. Todo te parece cutre, lúgubre… Hasta la mirada de los ojos verdes de tu Jefe ( que te vuelven loca ) te parece repugnante. Sucio, sucio, sucio. Quisieras desaparecer del mapa. Ante ti , deslumbrándote, blanquea un folio desde hace rato. No coordinas los pensamientos. Inconscientemente dibujas un corazón en el margen superior izquierdo. A un lado pones "P", en el otro "I". Justo en el centro colocas la "N" de Nieves. Remarcas las iniciales. P,P,P,P. ¿Qué te dice esa letra ?.

Abres el expediente del caso. P,P,P,P… Miras el folio con la pruebas encontradas en el lugar del crimen. Buscas. "Prueba 7ª : Un dildo de látex , de 25 cms. ( introducido en el ano de la víctima ) , marcado con la letra "P".

Y a tu mente acude otro dildo, más o menos de esa medida, enarbolado por un joven chapero , vestido solamente con una camiseta marcada con la letra "P". Un chapero que está enculando a … Roger.

Otra vez Roger por medio. ¿ Quién es , verdaderamente, ese Señor Roger ?. En el bolso llevas los datos que anotaste anoche en casa, en cuanto viste a vuestro vecino en la película de video. Tecleas el ordenador. Unos segundos de espera. No salen los datos. Hay un mensaje superpuesto que indica que , para ver esa ficha, se necesita el permiso del Comisario Sánchez. Te cabreas. El perrángano se ha marchado sin decir nada. Su móvil no contesta. Al final te das por vencida y pruebas otra línea de investigación. Llamas a un número que solo usas en las grandes ocasiones. Esta lo es. Contesta tu hermana. Aguantas los improperios por lo cara que eres de oir. Vale, vale, vale. ¿ Está Rafaelín ?.

¡¡Rafiiiiiii!!. ¡¡ La Tía!!

¡Hola, Iza!- se alegra tu sobrino desde el otro lado de la línea - ¿Qué quieres que busque?. Este sobrino tuyo, además de ser un cielo, gasta pocas palabras y va directo al grano.

¡Hola sobrinote! – no puedes olvidar que solamente tiene quince años , y le cuentas, muy por encima , tus necesidades de información. Toma nota de los nombres y te asegura que te contestará en media hora.

Mientras esperas, echas un vistazo a las cintas de vídeo que os han pasado de la entidad bancaria vecina a vuestro inmueble. Allí siempre tienen conectada una cámara de seguridad, y les habéis pedido la de la noche del crimen. Nada que destacar, salvo el paso fugaz de dos hombres que salen de vuestra finca. Hora : las dos de la madrugada. El hombre mayor va muy bien vestido, porta un maletín de cuero y gafas de montura oro, muy clásicas. El otro se nota que es un chulazo que vive de alquilar su cuerpo, guapo como un demonio y con cazadora de cuero.

Una hora después, a las tres y cinco, aparece una mujer despampanante ( Soraya, sin duda ) cogida del brazo de un hombre joven, pelirrojo y bien parecido.

¡El hombre pelirrojo ! .¿Quién será ese joven que acompañó a Soraya fuera del inmueble poco tiempo antes de que la asesinasen ?. ¿Volvería, con ella, minutos después, o sería ella sola la que retornase a su domicilio?. Sigues mirando la cinta. La pasas rápido sin ver ninguna imagen que indique la entrada de nadie en el portal. Acaba la cinta y todo sigue igual. La hora que refleja la pantalla son las cuatro de la madrugada. Colocas la cinta siguiente en el video. Ahora, la hora marcada son las ocho de la mañana. ¡ Cuatro horas "in albis"!. ¡Justamente se les tenía que haber acabado a los del Banco la cinta en aquella precisa madrugada!.

La cara del pelirrojo te tiene obsesionada. ¡Lo has visto en otro sitio!. Si, si, pero ¿Dónde?.

¡El sobre con las fotos!. Una de las pruebas tomadas en el lugar del crimen. Las viste el primer día… pero no te parecieron interesantes. Buscas el sobre en el expediente. Allí están . Fotos normales y corrientes. Vulgares. De las que normalmente se hacen los amigos, los familiares. Recuerdos de viajes o de ocasiones especiales.

En todas las fotos aparece el pelirrojo. En la más antigua, con los colores chillones y de poca calidad que se utilizaban entonces, está cortando la cuerda que sujeta a un toro cuyos cuernos aparecen ardiendo. Una fiesta típica, ancestral, celebrada todavía en algunos pueblos de España. La fotografía refleja la belleza varonil del muchacho, casi adolescente, con el fulgor del fuego resaltando brillos cobrizos de su cabello. A escasos metros de él, con la mirada – absorta- prendida en el rostro del pelirrojo, está otro jovencito. Coges una lupa. Sin lugar a dudas el otro chico es el mismo que aparecía en el video , el que luego evolucionó hasta convertirse en … Soraya. Miras detrás de la foto : " Albert y Andrés : Fiesta del Toro Embolado. Abril 1978 "

En otra foto, haciendo gestos obscenos a la cámara, están los mismos chicos junto con otro más. Los tres en bañador y sentados sobre unos pedruscos a la vereda de un río. Tanto Albert como Andrés señalan el bulto exagerado que se marca bajo el bañador del tercero y ríen a carcajadas. El señalado exhibe impúdicamente la protuberancia, mientras mira a la cámara con aire procaz. La anotación aclara el nombre del tercer chico : " Albert, Andrés y Pililón . Verano de 1980 ".

Hay una foto de estudio en la que Albert aparece muy repeinado, con las luces apropiadas para destacar sus rasgos de hombre guapetón. Mira con ojos seductores, quizá con un brillo de tristeza que contradice el atisbo de sonrisa cínica que asoma por sus labios sensuales. La dedicatoria es escueta : " Para Andrés, con MUCHO cariño de su cuñado Albert ".

En una última foto, bastante más reciente, están Albert y Andrés. Andrés que ya no es Andrés, sino Soraya. El joven mira a la cámara con aire ausente. La chica lo agarra del brazo con aire posesivo, sonriendo dentríficamente , pero con una dureza, una locura en los ojos, inusual en ella. Por la parte de atrás solamente están las iniciales de los nombres de los fotografiados : " A. y S. "

 

¡El joven pelirrojo es el cuñado de Soraya!. Amigos íntimos desde la infancia, seguramente amantes. Sabías de la existencia de una hermana, de un cuñado, incluso de que Soraya pensaba pasar una temporada con su familia, una vez le hubiesen efectuado la operación de cambio de sexo. Pero lo otro lo desconocías. La visita de Albert a Soraya , siguiéndola desde el pueblo, dejando abandonada a su mujer. En la última foto el chico no parecía nada contento. Al contrario. El agobio por tener que estar junto a Soraya era patente en la fotografía. ¿Acaso no le había sentado bien la vuelta – desde su pasado – de ese amante transmutado en mujer?. ¿Había roto el equilibrio actual de su vida, casado felizmente con la hermana de Soraya, y temía que su antiguo amor homosexual e incestuoso lo reclamase para sí, ahora que ya podía competir libremente con su hermana, de tú a tú ?.¿ Se habría visto el pelirrojo impulsado a eliminar a Soraya?.

El sonido de tu móvil interrumpe tus pensamientos. Miras la pantallita y contestas rápidamente :

¡ Dime, Rafi, corazón !

Tita, apunta rápido que tengo muchos deberes.

Dispara , que soy toda oidos.

"Parece que el nombre completo de esa persona es Don Mariano Ambidiestro de Altacuna y Bajacama. Parece que es Secretario Perpetuo de una organización obsesionada con la supervivencia de la familia tradicional. Además es vocal de unos cuantos consejos de administración de empresas muy conocidas. Casado y con trece hijos. Estudió en la Universidad de Deusto y está vinculado a … "

¡ No sigas !. ¡ Ya tengo suficiente!. Me has hecho un gran favor, sobrinote.

Pues nada, ya sabes ….

Sí, sí, ya sé : te debo una contenteja.

Xacto!! .

 

¡Otro más que añadir al montón de sospechosos !.. Porque este Señor Roger, o Mariano Ambidiestro ( que el nombrecito le viene que ni pintado ), tiene más motivos que ninguno de la finca para querer matar a Soraya. Aquí se huele , atufa , a chantaje , a extorsión y a todo lo que se le pueda hacer a un tío bien situado socialmente y con unas costumbres que no casan demasiado con su imagen pública.

Y, sin embargo, la dichosa declaración de Juanito y de su madre, más la cinta de la cámara de seguridad del banco indicando que Soraya estaba viva – todavía – a las tres de la madrugada, echaba por tierra la sospecha de culpabilidad de Roger. Porque , a partir de las dos de la madrugada, él tiene testigos de que se encontraba en la otra punta de la ciudad.

Recapitula , Iza.

Tienes el cuerpo de una transexual muerta con signos de violencia sexual, tanto de seres humanos como de animales. Atada con una cuerda cuya propietaria es – sin duda – una de las inquilinas y su hijo ( el cual, dicho sea de paso, no anda muy bien de la azotea ). Además el cadáver llevaba incrustado, en salva sea la parte, un consolador grabado con la letra "P", que es la misma inicial que la que ostentaba, en la camiseta , el chapero experto en desatascar la cañería trasera del importante señor Roger. Amén de los videos incriminatorios , perfectísimos para someter a chantaje a un personaje tan importante.

Por si fueran pocos sospechosos, en otra tanda tienes a Angela, a Nieves- tu recién descubierta suegra- y a tu propio marido, por el tema del dichoso pañuelo violeta metido en el garganchón de la pobre muerta.

Y, para acabarlo de arreglar, acabas de descubrir la existencia de ese pelirrojo, cuñado de Soraya, agobiado por la presión de su antiguo/a amante, y que también tiene motivos para quitarle de en medio. ¡ Toma del frasco, Carrasco!.

La cabeza te echa humo. Hasta tienes ganas de vomitar. Por cierto : ya hace tiempo que no te baja la regla. ¡ Pues como no te hayas quedado embarazada por obra del Espíritu Santo !. Porque , tú solo lo "has hecho" con tu Pepe. Y siempre con condón. Bueno, y con tu Jefe. Pero siempre con condón. Y … ( comienzas a sudar ) con Soraya…¡ y sin condón !.

Recuerdas aquella tarde, en su piso. El polvo que te echó Soraya, cuando todavía era Cicciolina de cintura para arriba, y Rocco Sigfredi de cintura para abajo. Tragas saliva. Echas cuentas. ¡ Sí que puede ser! .¡Horror!

¡¡RIIIINNNNNGGGGGGGGG!!

Brincas en tu asiento. Buscas el teléfono bajo un montón de papeles. No lo encuentras a la primera y la mala leche se te agolpa en la garganta. Cuando , por fin , coges el auricular, graznas como una graja :

¡¡Dígame, coño!!.

¿Lleva usted el caso de la transexual muerta en Chueca?.

¡Como si lo llevase, porque el Jefe no está! ¿ Qué pasa ahora?.

Soy el Forense. Acabo de terminar con la autopsia. Lo más relevante – y que quiero anticiparles- es que la víctima murió asfixiada…

¿ Y …?.

¡ Que estaba embarazada de dos meses!.

¡¡ La madre que me parió!!.

 

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